‘Little monsters’: no apta para todos los sentidos del humor


Para mucha gente, hablar de una película de zombies es hablar de una producción de baja categoría. Personalmente, creo que no hay nada más lejos de la realidad, pues este subgénero de terror permite no solo un análisis interesante sobre el comportamiento de nuestra sociedad, los riesgos y los peligros a los que se enfrenta, sino que ofrece un sinfín de tratamientos desde los que abordar las tramas. El gore y el horror, evidentemente, siempre están presentes, pero a veces el humor hace acto de presencia. Otra cosa es que ese humor sea apto para todos los públicos.

El caso de Little monsters es uno de estos últimos. Lejos quedan los tiempos de la frescura y la originalidad de Zombies Party. La cinta escrita y dirigida por Abe Forsythe (Down under) tiene la capacidad de generar algunos momentos hilarantes en esta historia de muertos vivientes en una granja visitada por niños, y combinarlos con algunas escenas de auténtico terror sangriento en la más pura tradición zombie. El film, de forma inteligente, juega con el metalenguaje, y a diferencia de películas similares, en las que los personajes no saben qué es lo que les ataca, el director se permite hablar de zombies, formas de matarlos, si son lentos o rápidos, etc. Y si a todo eso le sumamos una Lupita Nyong’o (La reina de Katwe) capaz de explotar al máximo las capacidades de un persona aparentemente dulce pero con una fortaleza única, nos encontramos con un relato bien estructurado y de un desarrollo lo suficientemente bueno como para resultar entretenido.

El problema está en que no ofrece nada nuevo. Los presuntos giros argumentales de la trama son previsibles, algunos casi telegrafiados desde el principio del film. Y es cierto que no es una película en la que eso importe demasiado, pero su trama lineal y predecible termina por restar atractivo al conjunto. Del mismo modo, los secundarios no ofrecen un complemento demasiado idóneo a una protagonista que se come el resto del film, que termina quedando algo desequilibrado en muchos de sus elementos narrativos. Por ejemplo, el trasfondo de la pareja protagonista se prevé casi desde su primer encuentro, y lo mismo ocurre con el personaje interpretado por Alexander England (Dioses de Egipto). No es que sean arquetípico o tenga una definición excesivamente plana, pero su personalidad y su arco dramático se antojan conocidos. Demasiado conocidos, incluso para este tipo de films.

Al final Little monsters es una comedia llevadera, con muertos vivientes, vísceras y sangre… perdón, mermelada de fresa. Pero nada más. No es, y posiblemente ni siquiera lo intente, la propuesta fresca, dinámica y original que podría esperarse de su premisa básica. Es cierto que el trabajo de Nyong’o es exquisito, y que Forsythe logra con él un personaje extraordinario, pero el resto de la historia ya es conocida. Puede que demasiado conocida. Y a pesar de algunos gags visuales y algunos recursos originalmente divertidos (esa manada de zombies siguiendo un tractor y bailando al son de la música es delirante), la trama se vuelve excesivamente monótona y previsible.

Nota: 6/10

Terror, comedia y mucha fantasía inundan la cartelera española


Hay pocos fines de semana a lo largo del año que puedan definirse casi en exclusiva por un género. Y hay que hacer un gran esfuerzo de memoria para tratar de recordar la fecha en la que ese género fue el terror. No digamos ya si añadimos a la combinación el humor y la ciencia ficción. Pues esa es la curiosa fusión que se da este viernes, 14 de agosto, en las salas españolas. Eso no quiere decir, ni mucho menos, que no haya otras novedades.

Pero es extraño decir que el título más relevante es Little monsters, comedia de terror y ciencia ficción de 2019 que cuenta con capital estadounidense, británico y australiano. La trama del film no tiene desperdicio: un músico fracasado se ofrece como voluntario para acompañar a su sobrino a una excursión del jardín de infancia con el objetivo de lograr el afecto de su maestra. Pero sus intenciones se complican por la presencia de un competidor que, además, se encarga del show infantil más famoso del mundo. Lo que ninguno se espera es que un brote zombi inunde el lugar y deban unir fuerzas para proteger a los niños a toda costa. Abe Forsythe (Down under) dirige esta cinta protagonizada por Lupita Nyong’o (Black Panther), Alexander England (Alien: Covenant), Josh Gad (Asesinato en el Orient Express), Nadia Townsend (Restoration) y Kat Stewart (West of sunshine), entre otros.

Puramente estadounidense es Proyecto Power, cinta de acción con toques de ciencia ficción que llega en exclusiva a Netflix. Dirigida a cuatro manos por Henry Joost y Ariel Schulman (Viral), la historia gira en torno a un policía, una joven traficante y un expoliado con ansias de venganza que colaboran para detener a los fabricantes de una pastilla que libera los superpoderes de cualquier persona. Para hacerlo deberán tomar ellos mismos la píldora, aunque hay un riesgo: hasta que no se ingiere no se sabe qué va a ocurrir y si el efecto va a ser el esperado. Jamie Foxx (Robin Hood. Forajido, héroe, leyenda), Joseph Gordon-Levitt (Snowden), Dominique Fishback (El odio que das), Rodrigo Santoro (Ben-Hur), Amy Landecker (El escándalo), Courtney B. Vance (El regreso de Ben) y Tait Fletcher (Sin piedad) encabezan el reparto.

También norteamericana, y también directa a la plataforma HBO, es la comedia Encurtido en el tiempo, cinta basada en un relato corto de Simon Rich, quien también escribe el guión de esta historia protagonizada por un trabajador con dificultades que emigra a Estados Unidos en 1920 para construir una vida mejor para su familia. Todo va bien hasta que un día, trabajando en la fábrica, cae en un tanque de pepinillos encurtidos y queda en salmuera durante 100 años. Conservado perfectamente y sin haber envejecido ni un día, decide buscar a sus familiares en el Brooklyn actual, descubriendo que su único pariente es su bisnieto. Brandon Trost debuta en el largometraje con este delirante film protagonizado por Seth Rogen (Casi imposible), Sarah Snook (El castillo de cristal), Sean Whalen (3 from hell), Jorma Taccone (Popstar) y Joanna Adler (Almost Paris).

Sin duda, la propuesta más delirante de la semana es Nekrotronic, film australiano de 2018 que combina humor, terror, ciencia ficción, demonios e internet para contar la historia de un trabajador del servicio de alcantarillado que descubre que es el único con la habilidad de detener el plan de una demoníaca corporación para devorar las almas de un millón de seres humanos a través de internet. Y es que el hombre pertenece a una estirpe de cazadores de demonios. Ahora, y con la ayuda de otros Nikromantes, deberá aprender a controlar sus nuevos poderes para enfrentarse a la mayor amenaza de la humanidad, si es que logra hacerlo mientras lidia con el fantasma de su mejor amigo, esquiva balas, cabras explosivas, rayos de plasma e, incluso, a su madre. Kiah Roache-Turner (Wyrmwood: La carretera de los muertos) dirige esta curiosa película entre cuyos actores encontramos a Ben O’Toole (Detroit), Monica Bellucci (Spectre), Tess Haubrich (Infini), Caroline Ford (Anti-Social), David Wenham (Piratas del Caribe: La venganza de Salazar) y Goran D. Kleut (Hasta el último hombre).

La cinta más internacional de la semana es El jardín secreto, drama familiar de corte fantástico que cuenta con capital estadounidense, británico, francés y chino. La trama, que adapta la novela de Frances Hodgson Burnett, tiene como protagonista a una niña de 9 años que vive con sus padres en la India. Cuando ellos mueren, la niña es enviada a vivir con su malhumorado tío en una mansión, donde la única compañía es una estricta ama de llaves y su enfermizo primo. Sola en una enorme vivienda con más de 100 puertas y un jardín amurallado, solo la fantasía le permitirá emprender una maravillosa aventura junto a su primo y un joven del pueblo. Dirigida por Marc Munden (Miranda), la película está protagonizada por Dixie Egerickx (The little stranger), Colin Firth (1917), Maeve Dermody (La hora señalada), Julie Walters (El regreso de Mary Poppins), Amir Wilson (serie Carta al rey) y Jemma Paowell (Circuito cerrado).

Desde Francia nos llegan las dos últimas propuestas de la semana. Quisiera que alguien me esperara en algún lugar es un drama romántico de 2019 que adapta el libro de relatos homónimo de Anna Gavalda, cuyo argumento gira en torno a una mujer que decide celebrar su 70 cumpleaños en su casa de verano junto a sus cuatro hijos. Allí, uno de ellos tomará una decisión que cambiará sus vidas para siempre. Arnaud Viard (Clara et moi) escribe y dirige esta cinta en la que también se reserva un papel en un reparto encabezado por Jean-Paul Rouve (Lola y sus hermanos), Alice Taglioni (La última locura de Claire Darling), Aurore Clément (Cegados por el sol), Benjamin Lavernhe (Amor a segunda vista), Camille Rowe (Cosas de la edad) y Elsa Zylberstein (Sobre ruedas).

Por último, Zombi child es el título de la nueva fantasía escrita y dirigida por Bertrand Bonello (Nocturama), cuya trama conecta dos épocas muy diferentes. Por un lado, en la Haití de 1962 un hombre regresa de entre los muertos para ser enviado al infierno que suponían los campos de caña de azúcar. Por otro, 55 años después, en París, una chica haitiana internada en la Legión de Honor revela un antiguo secreto familiar a sus amigas, lo que desencadenará una reacción inesperada e impensable. Entre los principales actores de este film de 2019 destacan Louise Labeque (La clase de piano), Wislanda Louimat, Adilé David, Ninon François, Mathilde Riu y Katiana Milfort.

‘Frozen II’: sin miedo a las secuelas


No sé si alguien en Disney esperaba hace seis años el éxito de Frozen, una producción animada que ha generado un impacto social y económico como muy pocas han conseguido en los últimos años. Su calidad, pero sobre todo su argumento, la convirtieron en un referente clásico automático, y a sus personajes en un icono para todo tipo de públicos. Ante un fenómeno así, ¿cómo no hacer una secuela? Pero a diferencia de otras producciones, esto es algo más que una simple secuela.

En realidad, Frozen II es una película en sí misma, independiente en buena medida de los acontecimientos de su predecesora. Más épica, adulta y hasta oscura que la cinta original, la trama aborda, con mayor o menor acierto, la madurez y lo que eso implica para los personajes y, por extensión, para todos los adolescentes que a buen seguro acudirán a las salas. Si la primera parte ahondaba en la necesidad de conocerse uno mismo, de saber quiénes somos para poder aceptarnos, esta continuación se centra en cómo afrontamos el futuro y, sobre todo, en nuestra capacidad para enmendar los errores del pasado provocados por el miedo. Bajo este prisma, la película evoluciona constantemente sin abandonar nunca cierta inocencia y esa candidez que definió este universo desde el primer momento. Es cierto que la película puede tener ciertos problemas en su arranque, con una batería de canciones que perfectamente se podrían haber suprimido, pero al fin y al cabo, esto es una película Disney y hay cosas que no podrán cambiarse. Sin embargo, superados estos compases iniciales, la historia entra de lleno en el viaje de madurez de todos los personajes, aceptando su destino y asumiendo las responsabilidades que eso conlleva.

A todo esto tenemos que añadir, por supuesto, un acabado sencillamente impecable, tanto en las texturas como en la animación de los personajes. La película dirigida por Chris Buck y Jennifer Lee, autores de la primera parte (algo que, por cierto, se nota en muchos momentos del metraje), atrapa al espectador con una combinación extraordinaria de color, aventura y acción. El movimiento del aire y las hojas, los rasgos de los personajes, la imaginación para crear los espíritus (atentos al del agua y al movimiento de esas crines), … Cada detalle está cuidado al milímetro para ofrecer al espectador una experiencia única que va más allá del puro entretenimiento para invitarle a reflexionar sobre la vida y, por qué no, sobre uno mismo. Mención especial merece ese espíritu del fuego que parece creado para vender miles de muñecos, pero que encaja como un guante en una trama que une hábilmente drama y humor.

Frozen II es una secuela sin miedo a las secuelas. Y lo es por dos motivos. El primero porque se desprende de esa aura que tienen todas las continuaciones para revelarse como una obra única, autónoma, capaz de expresarse por sí misma e invitar al espectador a descubrir algo más que una simpática obra de animación. El segundo es porque esa expresión se traduce en un argumento serio, profundo, marcado por el miedo a ese futuro desconocido que es la madurez, y al que todos tenemos que hacer frente antes o después. Y lo afronta sin temor a no ser entendido. Una apuesta exitosa que permite a grandes y pequeños encontrar en la película algo enriquecedor. Puede que muchos no aguanten las canciones. Puede que otros solo vean animación, luz y color. Pero hay mucho más allá, y descubrirlo es parte del viaje.

Nota: 7,5/10

‘Asesinato en el Orient Express’: pasajeros sin piedad


El principal hándicap de adapta al cine una novela mundialmente conocida que, además, es un clásico de la literatura de misterio, está precisamente en el argumento y, sobre todo, en la identidad del asesino. Y si además ya se ha llevado anteriormente a la gran pantalla con un buen plantel de actores, el desafío parece casi insalvable. De ahí que uno pueda preguntarse qué aporta esta nueva versión de la obra de Agatha Christie realizada y protagonizada por Kenneth Branagh (Cenicienta). Y la respuesta no es sencilla.

En efecto, la historia de Asesinato en el Orient Express no resulta especialmente atractiva para aquellos que ya conozcan el desenlace. A pesar de estar bien elaborada y con sólidos cimientos dramáticos, perfectamente planteados y desarrollados en sus momentos clave, lo cierto es que la trama puede llegar a resultar monótona en algunos momentos. Eso por no hablar del hecho de que su resolución no termina de arrojar demasiada luz al proceso por el cual el gran detective protagonista es capaz de establecer todas las conexiones entre los personajes.

Sin embargo, algo hay en esta versión que atrae poderosamente. Para empezar, un reparto plagado de estrellas y nombres del séptimo arte, algunos con mayor calidad artística que otros, pero todos ellos, en general, a un nivel extraordinario, fruto sin duda de la labor de Branagh. Lo más interesante, sin embargo, es la apuesta visual del director. Con una fotografía que explota al máximo las posibilidades del escenario nevado y acotado en el que se desarrolla la parte más importante de la trama, Branagh aprovecha todo lo que da de sí un vagón de tren para encontrar recursos narrativos soberbios. En la memoria quedan el descubrimiento del cadáver y la resolución final, claro homenaje a la pintura de ‘La última cena’ (en concreto, y en mi opinión, a la obra de Leonardo Da Vinci, pero eso queda a discreción del espectador).

Todo ello convierte este Asesinato en el Orient Express en una interesante experiencia visual, en un relato conocido visto con otros ojos y una interesante revisión del mensaje final de esta obra, en la que el bien y el mal se combinan hasta difuminar sus fronteras para convertir la investigación por asesinato en una reflexión sobre la justicia, la venganza y el dolor. Puede que aporte poco desde un punto de vista dramático, pero el modo en que se presenta es sumamente poderoso, y si esto se une a una sólida historia como esta, es muy sencillo y entretenido disfrutar de este viaje en tren.

Nota: 6,5/10

El nuevo ‘Blade Runner’ persigue ‘La montaña entre nosotros’


La ciencia ficción se adueña este fin de semana de la cartelera española. Aunque es cierto que hoy viernes, 6 de octubre, son varias y muy variadas las propuestas que llegan a las salas de cine, lo cierto es que solo una de ellas parece acaparar todas las miradas, ya sea por la expectación que genera la secuela de un clásico inapelable de la ciencia ficción, ya sea por las propias características de la película. En cualquier caso, octubre comienza con una mirada al futuro.

Un futuro que lleva por título Blade Runner 2049, secuela del film de 1982 dirigido por Ridley Scott (Marte) y cuya trama transcurre 30 años después de los acontecimientos del primer film. El argumento arranca cuando un blade runner desentierra un secreto que puede convertir en caos el orden establecido. Su búsqueda de ayuda le llevará a encontrar a Rick Deckard, un blade runner que desapareció hace 30 años. Dirigida por Denis Villeneuve (La llegada), la cinta está protagonizada por Ryan Gosling (La La Land. La ciudad de las estrellas), Harrison Ford (Star Wars: Episodio VII – El despertar de la fuerza), Robin Wright (Wonder Woman), Dave Bautista (Guardianes de la galaxia vol. 2), Ana de Armas (Juego de armas), Machenzie Davis (Siempre amigas) y Jared Leto (Escuadrón suicida).

De Estados Unidos en exclusiva llega La montaña entre nosotros, drama con dosis de aventura y acción basado en la novela de Charles Martin y que dirige Hany Abu-Assad (Idol). El argumento gira en torno a dos desconocidos que, tras un accidentado viaje en avión, quedan atrapados en medio de una montaña cubierta de nieve. Cuando comprenden que nadie va a acudir en su ayuda emprenden un peligroso viaje por un paraje inhóspito y desconocido que creará una inesperada atracción entre ambos. Idris Elba (La Torre Oscura) y Kate Winslet (Belleza oculta) conforman la pareja protagonista, a los que acompañan Dermot Mulroney (Noche de venganza), Beau Bridges (serie Masters of sex) y Marci T. House (serie iZombie).

La fantasía y el drama se dan cita en La cabaña, producción estadounidense basada en el libro de William P. Young, Wayne Jacobsen y Brad Cummings y cuya historia arranca cuando un hombre que ha caído en una profunda depresión tras sufrir una tragedia familiar recibe una carta misteriosa en la que alguien le cita en una cabaña. Aceptar esa invitación no solo le cambiará la vida, sino que le obligará a enfrentarse a la tragedia y a verla desde otro punto de vista. Stuart Hazeldine (Exam) se pone tras las cámaras, mientras que Sam Worthington (Hasta el último hombre), Octavia Spencer (Figuras ocultas), Radha Mitchell (La oscuridad), Tim McGraw (Tomorrowland: El mundo del mañana) y Graham Greene (Unnatural) son los principales actores.

Desde Estados Unidos también llega Tu mejor amigo, comedia dramática de corte familiar que adapta la novela de W. Bruce Cameron cuya trama se centra en un perro que busca un sentido a su vida a través de los diferentes dueños que tiene. Dirigida por Lasse Hallström (Un viaje de diez metros), la película está protagonizada por Dennis Quaid (La verdad), Britt Robertson (El viaje más largo), Luke Kirby (serie Rectify), Josh Gad (Pixels), K.J. Apa (serie Riverdale), John Ortiz (Kong: La Isla Calavera), Gabrielle Rose (Mi amigo el gigante) y Juliet Rylance (serie The knick).

El principal estreno español de la semana es la comedia Toc toc, cinta dirigida por Vicente Villanueva (Lo contrario al amor) que traslada a la gran pantalla la obra homónima de Laurent Baffie en la que un grupo de personas diagnosticadas con TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) coincide en la sala de espera de su psiquiatra. Cuando este se retrasa y todos tienen que convivir no solo con sus manías y trastornos, sino con los de los demás, el caos se desata. Paco León (Embarazados), Alexandra Jiménez (100 metros), Rossy de Palma (Señor, dame paciencia), Oscar Martínez (El ciudadano ilustre), Adrián Lastra (Noctem) e Irma Cuevas (serie Vis a vis) encabezan el reparto.

Muy diferente es Morir, drama español que se centra en la vida de una joven pareja que debe hacer frente a su futuro y a la fortaleza de su amor cuando a él le diagnostican una grave enfermedad. Fernando Franco (La herida) es el director y uno de los guionistas de esta cinta protagonizada por Marian Álvarez (La niebla y la doncella), Andrés Gertrúdix (Que Dios nos perdone), Íñigo Aranburu (El guardián invisible) y Eduardo Rejón.

Entre el resto de estrenos europeos tenemos El jardín de Jeannette, adaptación de la novela de Guy de Maupassant ambientada en 1819, cuando una joven llena de sueños e inocencia regresa a su casa tras acabar sus estudios escolares en un convento. Es entonces cuando se casa con un vizconde que rápidamente se muestra como un hombre miserable e infiel, destruyendo poco a poco las ilusiones de la joven. Dirigida por Stéphane Brizé (No estoy hecho para ser amado), esta cinta franco belga cuenta en su reparto con Judith Chemla (Una dulce mentira), Jean-Pierre Darroussin (Golpe de calor), Yolanda Moreau (La infancia de un líder), Swann Arlaud (Baden Baden), Nina Meurisse (Las sillas musicales) y Olivier Perrier (Voy a ser mamá).

Con capital argentino y español se presenta El último traje, drama escrito y dirigido por Pablo Solarz (Juntos para siempre) que narra la búsqueda de un judío para encontrar a un amigo que también consiguió salir vivo de un campo de exterminio nazi. Entre los principales actores encontramos a Miguel Ángel Solá (El corredor nocturno), Ángela Molina (Murieron por encima de sus posibilidades), Martín Piroyansky (Permitidos), Natalia Verbeke (Las chicas de la sexta planta) y Julia Beerhold (Westfalia).

El último de los estrenos de ficción, que además llega el jueves día 5, es la japonesa Museum, film de 2016 que adapta el manga de Ryôsuke Tomo en el que un detective de la policía de Tokio debe investigar un asesinato desconcertante. La víctima ha sido brutalmente torturada, y junto al cadáver solo hay una nota que avanza que no será el único crimen. Comienza así una persecución a un asesino que parece atacar solo cuando llueve y que cubre su rostro con una máscara de una rana. Thriller y terror se mezclan en este film dirigido por Keishi Ohtomo (Kenshin, el guerrero samurai) y protagonizado por Masatô Ibu (Kuroshitsuji), Mikako Ichikawa (Shin Godzilla), Tomomi Maruyama (Nana 2) y Shûhei Nombra (Birigyaru).

En lo que a documental se refiere, Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca es la secuela del documental de 2006 que, en esta ocasión, se centra en los cambios de la revolución energética y sus consecuencias. Bonni Cohen y Jon Shenk (Audrie & Daisy) son sus directores.

‘La Bella y la Bestia’: animación de carne y hueso


Las producciones Disney tienen muchos defectos, pero si por algo pueden ser defendidas es por la magia que desprenden en cada plano, por esa capacidad de llevar al espectador, sea de la edad que sea, a un momento de su vida en el que todo era fantasía, en el que todo estaba por descubrir. Y si eso ya tiene mérito, lograrlo con una versión en imagen real de una historia mil veces vista y cantada es un reto al alcance de muy pocos.

De ahí que esta nueva versión de La bella y la bestia tenga tanto mérito. La traslación al mundo de carne y hueso de esta fantasía con objetos animados no solo es fiel al original, sino que logra desprender el carrusel de emociones que tienen sus canciones, amén del recorrido dramático de sus personajes, interpretados por unos actores que disfrutan con cada línea de diálogo y con cada movimiento de baile. Esa diversión se traslada, en última instancia, al desarrollo argumental de la historia, adaptada en algunos aspectos a los tiempos modernos pero sin perder de vista en ningún momento la fuerza de la poderosa historia de base.

Es magia, sí. Es romance, ternura y diversión. Pero incluso su intención por ser fiel al original (coartado, claro está, por los límites que impone la realidad) deja espacio para la introducción de ciertas secuencias que ayudan a explicar algo mejor la evolución de los personajes, su pasado y su futuro, y cómo todo termina por tener más coherencia. Dichas secuencias, aunque inteligentemente introducidas, restan sin embargo algo de ritmo al resto del desarrollo, lo que al final deja un sabor agridulce en un film, por otro lado, muy completo que aprovecha con bastante habilidad los recursos del musical y de la fantasía animada en la que se basa (atención al número del comedor o al clásico baile en el salón).

Al final, lo realmente importante es si La bella y la bestia logra emocionar tanto como su original animado. La respuesta es un rotundo sí. O al menos, un SÍ con mayúsculas. Quizá su mayor problema sea que, en ese intento por no ser una copia exacta, trata de introducir elementos nuevos cuyo funcionamiento dentro del engranaje dramático no siempre es el idóneo. Pero desde luego, si ese es el mayor problema, bendito sea, porque lo cierto es que, aunque perjudica al ritmo, ayuda a completar la historia, haciéndola algo más adulta y compleja. Disney ha encontrado un nuevo nicho de mercado en estas versiones en imagen real. ¿Cuál será la siguiente?

Nota: 7/10

‘Pixels’: la nostalgia de una época irrecuperable


Pac-Man es uno de los alienígenas de 'Pixels', dirigida por Chris Columbus.Hay una frase en la nueva película de Adam Sandler (Niños grandes) que podría aplicarse perfectamente al cine: los videojuegos antes eran previsibles, existían unos patrones que podían estudiarse; ahora las dinámicas son mucho más aleatorias. Y si hay algo que define al cine de este cómico es precisamente su previsibilidad. Esta nueva aventura con alienígenas pixelados en una especie de partida de videojuegos real confirma no solo la nostalgia que muchos sufrirán por un mundo ya extinto, sino el estancamiento de Sandler en el pasado, ya sea cinematográfico o cultural. Y eso en principio, mientras le reporte beneficios, no tiene nada de malo.

El problema es que Pixels tampoco tiene demasiado de positivo. El guión, plagado de lugares comunes y diálogos simples y con tendencia al absurdo, no logra en ningún momento revelarse como un verdadero homenaje a Pac-Man, Donkey Kong o Asteroids. Sí, existe una sensación generalizada de estar ante un producto que añora una época, una determinada forma de entretenimiento que iba más allá de la mera partida a un arcade. Pero nada más. La falta de conflictos reales, el humor encajado a la fuerza en muchos momentos y unos actores que parecen pasar por allí más que asumir la importancia de su papel (sólo Peter Dinklage parece conocer su verdadero sitio) impiden toda conexión emocional que supere el mero recuerdo de la infancia.

Con todo, es justo reconocerle al film un notable acierto, y es el alejamiento del humor más soez de su protagonista, rodeado para la ocasión por algunos de sus amigos de juergas cinematográficas. Las constantes referencias a los videojuegos y el más que vetado tema del sexo convierten a la trama en un producto apto para todos los públicos, lo que sumado a algunas secuencias de acción bien rodadas hacen que el film se desarrolle de manera regular, entreteniendo lo necesario e impidiendo que el espectador se aburra, al menos no mucho. Desde luego, la labor de Chris Columbus, director de las primeras entregas de Harry Potter, se nota en varios momentos, desde la partida de Pac-Man hasta la invasión final en la que se dan cita todo tipo de arcades.

El resumen podría ser que Pixels entretiene en la misma medida en que se olvida. Distrae durante sus casi dos horas de metraje, y los espectadores adultos podrán encontrar algunas referencias realmente divertidas, como pueden ser las piezas del Tetris «comiéndose» un edificio cada vez que hacen una línea. Pero nada más. La magia que pudiera tener Sandler en sus inicios parece haberse perdido definitivamente, y ni siquiera un regreso a los orígenes de los videojuegos parece devolverle ese estatus. Al final, no ofende, que ya es mucho, pero tampoco apasiona. Y la indiferencia que genera es lo peor que le puede pasar a un film.

Nota: 5/10

‘El gurú de las bodas’ hace ‘El viaje más largo’ hasta la cartelera


Estrenos 8mayo2015Una de cal y otra de arena. O mejor dicho, un fin de semana de blockbuster y otro de cintas con intenciones mucho más humildes en lo que a taquilla se refiere. Los estrenos de hoy viernes, 8 de mayo, coinciden con semanas anteriores en el alto número de títulos y en su variedad, pero desde luego no están llamados a llenar las salas de forma masiva. Eso no quiere decir, ni mucho menos, que no presenten notables atractivos, ya sea por el género o por los nombres que los respaldan. Así que entre tanta novedad tan igualada en lo que a interés se refiere hoy comenzamos, como es habitual, con las películas estadounidenses.

La más destacable es El viaje más largo, drama que adapta otra novela de Nicholas Sparks, autor de El diario de Noa (2004) o Querido John (2010). Aquellos que hayan visto estos films, o al menos que conozcan sus tramas, podrán intuir en qué consiste la de esta película dirigida por George Tillman Jr. (Hombres de honor). En efecto, la historia arranca cuando dos jóvenes de mundos muy distintos inician un romance que deberá luchar contra todo tipo de oposiciones. Durante el duro camino que ambos deben recorrer se encuentran con un anciano cuya historia de amor, que tuvo lugar hace décadas, les inspirará y les ayudará a solventar todas las vicisitudes. El reparto, como es habitual en estos films, está compuesto por nombres propios como los de Britt Robertson (serie La Cúpula), Scott Eastwood (Corazones de acero), Oona Chaplin (serie Dates), Jack Huston (serie Boardwalk Empire), Alan Alda (Sácame del paraíso), Melissa Benoist (serie Glee) y Lolita Davidovich (September Dawn).

Muy distinto es el otro estreno que nos llega de Estados Unidos. El gurú de las bodas es una comedia gamberra que supone el debut en la dirección de Jeremy Garelick, quien también participa en el guión. La trama se centra en un joven encantador con notables problemas para entablar amistades que está a punto de casarse con la mujer de sus sueños. El problema es que no tiene ningún amigo para ser su padrino, por lo que a medida que se acerca la fecha se verá obligado a recurrir a una empresa que ofrece padrinos de alquiler. Kevin Hart (Vaya patrulla), Josh Gad (Ojalá estuviera aquí), Kaley Cuoco-Sweeting (serie The Big Bang Theory), Olivia Thirlby (Dredd), Mimi Rogers (La gran nada) y Jorge García (serie Perdidos) conforman el reparto principal.

Pasamos ahora a lo nuevo que llega de Europa, y aquí destaca Suite francesa, drama romántico producido entre Francia, Reino Unido y Canadá, y ambientado en la II Guerra Mundial. La cinta narra la relación que se establece entre una joven francesa que vive con su controladora suegra mientras su marido es prisionero de guerra, y un oficial alemán que se instala en su casa durante la ocupación nazi de Francia. Adaptación de la novela de Irène Némirovski, la cinta está dirigida por Saul Dibb (La duquesa) y protagonizada por Michelle Williams (Mi semana con Marilyn), Matthias Schoenaerts (La entrega), Margot Robbie (El lobo de Wall Street), Sam Riley (Maléfica), Ruth Wilson (El llanero solitario) y Kristin Scott Thomas (En la casa).

Producción nacional es A cambio de nada, drama social que arranca cuando un joven adolescente decide abandonar su casa ante el infierno familiar que le ha tocado vivir. Será entonces cuando inicie un recorrido por la ciudad en el que, acompañado de su mejor amigo, conocerá a gente que terminará convirtiéndose en su verdadera familia. Daniel Guzmán (Takeando) escribe y dirige la propuesta, mientras que Miguel Herrán, Antonio Bachiller, Antonia Guzmán, Luis Tosar (Musarañas) y María Miguel (La voz dormida) encabezan el reparto.

También española es Sweet home, propuesta de terror que arranca cuando una joven pareja decide pasar una noche romántica en un apartamento situado en un bloque semi abandonado. La posibilidad se les presenta porque ella trabaja como Asesora de inmuebles para el Ayuntamiento y tiene las llaves, pero la pesadilla se desata cuando descubren que un grupo de encapuchados han asesinado brutalmente al único inquilino que quedaba en el edificio, lo que les convierte en el próximo objetivo. Rafa Martínez debuta en el largometraje con esta historia protagonizada por Ingrid García Jonsson (Hermosa juventud), Bruno Sevilla (Wild oats) y José María Blanco (serie El secreto de Puente Viejo).

El drama también protagoniza A Esmorga, producción española de 2014 que adapta la novela de Eduardo Blanco Amor en la que se narra la vida de tres hombres durante 24 horas en las que van dejando tras de sí un reguero de destrucción y de sexo equívoco para romper con su pasado en un camino que parece conducirles a la perdición. Ignacio Vilar (Pradolongo) es el encargado de poner en imágenes esta adaptación, mientras que Karra Elejalde (Ocho apellidos vascos), Ledicia Sola (Los fenómenos), Miguel de Lira (Todo es silencio), Antonio Durán ‘Morris’ (Amador) y Monti Castiñeiras (Dictado) encarnan a los principales personajes.

España está presente, junto con Portugal, en la producción Las altas presiones, drama dirigido por Ángel Santos (Dos fragmentos/Eva) que sigue el viaje que realiza un hombre a su Pontevedra natal para encontrar localizaciones para una película. El viaje supondrá un reencuentro con su juventud, pero también el descubrimiento de un nuevo amor y de unos paisajes, unas gentes y un ambiente que había olvidado. El reparto está encabezado por Andrés Gertrúdix (La herida), Diana Gómez (Faraday), Juan Blanco (Todo el mundo lo sabe), Itsaso Arana (serie El don de Alba) e Iván Marcos (Todo es silencio).

Desde Francia nos llega Hipócrates, adaptación de una obra teatral realizada por Thomas Lilti (Les yeux bandés) que narra los miedos y las limitaciones a las que se tiene que enfrentar un joven médico que se cree destinado a grandes hazañas en la medicina pero que, tras un día en el hospital en el que trabaja su padre, descubre que no solo con deseos y buenas intenciones puede construir su futuro. Vincent Lacoste (Astérix y Obélix: Al servicio de su majestad), Reda Kateb (La noche más oscura), Félix Moati (Livide), Jacques Gamblin (Le premier homme) y Marianne Denicourt (Une folle envie) encabezan el reparto.

Dejamos Europa para abordar las novedades de otras partes del mundo, y la primera es Güeros, drama mexicano de 2014 que supone el debut en el largometraje de Alonso Ruiz Palacios. Su guión, en el que participa el propio Ruiz Palacios, comienza cuando un joven cuyo comportamiento se ha vuelto más difícil con el paso de los años tira una bomba de agua desde su piso, yendo a parar a un cochecito de bebé. Su madre decide mandarle a Ciudad de México con su hermano mayor. Ambos iniciarán entonces un viaje para acompañar a una vieja estrella de rock de la que el adolescente es un fan incondicional en sus últimos días antes de morir. Entre los intérpretes destacan Tenoch Huerta (Ciudadano Buelna), Ilse Salas (Restos), Sebastián Aguirre y Leonardo Ortizgris (Seis).

Y desde Corea del Sur nos llega Princesa, drama del 2013 que gira en torno a una estudiante que es obligada a abandonar su escuela tras producirse un misterioso incidente del que todo el mundo la considera culpable. Con unos padres ilocalizables la chica se va a vivir a un pequeño pueblo junto a la madre de uno de sus profesores, iniciando una nueva vida y unas nuevas relaciones. Una de sus amigas la iniciará en un grupo de música, pero no la joven no tardará en comprender que el pasado siempre vuelve. Ópera prima escrita y dirigida por Lee Su-jin, la cinta está protagonizada por Lee Yeong-ran (Lazos de guerra), Kim So-Young, Jong In-seon (Kape neuwareu) y Chun Woo-hee (Madeo).

Terminamos con las propuestas de animación, que esta semana son varias. La canción del mar es una co producción entre Irlanda, Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo y Francia creada y dirigida por Tomm Moore (El secreto del libro de Kells) cuya trama se centra en la vida de dos niños que, tras perder a su madre, viven con su padre en un faro. Su abuela, que reside en la gran ciudad, quiere alejarles de un entorno solitario, triste y peligroso, pero cuando los pequeños lleguen a la ciudad y se enfrenten a su nueva rutina decidirán escaparse para volver con su padre. Drama y fantasía se mezclan en este film nominado a los Oscar que cuenta con las voces, en su versión original, de David Rawle, Brendan Gleeson (Al filo del mañana), Fionnula Flanagan (El irlandés) y Lisa Hannigan.

Francia y Bélgica también están tras Minúsculos: El valle de las hormigas perdidas, aventura familiar que aborda cómo dos tribus de hormigas inician una guerra por los restos de un picnic que una familia de humanos dejó atrás. El principal objetivo es una caja de azúcar. En medio de todo se encuentra una mariquita que vivirá su mayor viaje. Hélène Giraud y Thomas Szabo, autores de la serie de televisión en la que se inspira, dirigen este largometraje.

Y cerramos el repaso con Meñique y el espejo mágico, coproducción hispano cubana dirigida por Ernesto Padrón que sigue las aventuras de un pequeño campesino que, para sacar a su familia de la pobreza, decide ir a la ciudad a buscar fortuna. Allí se enterará de que el castillo real está cubierto por un enorme roble encantado que no solo les mantiene en penumbra, sino que les quita el agua. El premio para quien consiga cortar el árbol y abrir un poco es un título de marqués y la mano de la princesa.

Drama, thriller y comedia acaparan los estrenos de la semana


Estrenos 12septiembre2014Hasta 11 estrenos llegan hoy, viernes 12 de septiembre, a las carteleras españolas. 11 novedades entre las que no se cuentan, por primera vez en varias semanas, grandes títulos capaces de atraer a un amplio espectro de espectadores, enfocadas la mayoría a sectores muy concretos. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que esta semana no tenga interés. Más bien es al contrario. Un experimento audiovisual casi sin precedentes y una de las últimas películas de uno de los mejores actores de los últimos años son algunas de las bazas que presentan los estrenos de esta semana.

Doce años. Eso es lo que ha tardado Richard Linklater, director de la trilogía compuesta por Antes del amanecer (1995), Antes del atardecer (2004) y Antes del anochecer (2013), en rodar su nuevo proyecto, Boyhood (Momentos de una vida), un drama familiar que gira en torno al proceso de madurez de un niño cuyos padres están separados. El motivo no es otro que ver al joven protagonista crecer ante la cámara en un ejercicio cinematográfico pocas veces visto en una pantalla. El director condensa todo ese tiempo en casi tres horas de metraje en las que los conflictos románticos, familiares y sociales irán dando forma al joven protagonista. Ellar Coltrane (Fast food nation) fue el elegido para pasar de niño a adulto ante la cámara, mientras que Patricia Arquette (serie Boardwalk Empire) y Ethan Hawke (The purge: La noche de las bestias) dan vida a sus padres. El reparto se completa con Lorelei Linklater, Steven Chester (Pineapple) y Elijah Smith.

La otra importante propuesta de la semana es El hombre más buscado, thriller co producido entre Estados Unidos, Alemania y Reino Unido que adapta la novela homónima de John LeCarré. La trama se centra en un juego de intereses y de espionaje establecido entre un sin papeles checheno en Hamburgo, del que se sospecha que puede ser un terrorista islamista, y los servicios de inteligencia que tratan de capturarle. Durante su huída el hombre contactará con un banquero de dudosa reputación, algo en lo que tendrá un papel fundamental una joven abogada. Escrita y dirigida por Anton Corbijn (El americano), la película cuenta con un reparto notable en el que destacan Philip Seymour Hoffman (The master), Rachel McAdams (Una cuestión de tiempo), Robin Wright (serie House of cards), Willem Dafoe (El gran hotel Budapest), Daniel Brühl (Rush), Grigoriy Dobrygin (Atomnyy Ivan) y Nina Hoss (Barbara).

El último de los estrenos que cuenta con capital norteamericano es Ojalá estuviera aquí, comedia dramática dirigida y protagonizada por Zach Braff (Algo en común), quien por cierto también participa en la escritura del guión. Su argumento aborda la difícil situación que vive un padre de familia y los malabares que debe realizar para mantener su mundo en orden. Por un lado, su mujer debe mantenerles a todos con un salario mínimo; por otro, descubre que su padre está gravemente enfermo y arruinado; y por si fuera poco, su hermano complica las relaciones familiares. En el reparto, además de Braff, encontramos un puñado de rostros más o menos conocidos, como son Josh Gad (Los becarios), Ashley Greene (Crepúsculo), Kate Hudson (Algo prestado), Joey King (Asalto al poder), Mandy Patinkin (serie Homeland) y Jim Parsons (serie The Big Bang theory).

Alemania y Reino Unido, junto con Francia, también están tras la comedia Les doy un año, ópera prima de Dan Mazer, creador de personajes como Borat (2006) o Bruno (2009). La trama arranca cuando una pareja cuya química y atracción son innegables deciden ir un paso más allá y casarse, desoyendo los consejos de amigos y familiares. Consejos que ahondan en las irremediables diferencias que existen entre ellos y que saldrán a la superficie a medida que pasen los meses. Producida en 2013, la película cuenta con un reparto internacional en el que destacan los nombres de Rose Byrne (Insidious), Rafe Spall (La vida de Pi), Anna Faris (El dictador), Simon Baker (serie El mentalista), Stephen Merchant (Carta blanca), Minnie Driver (Betty Anne Waters), Jane Asher (Un funeral de muerte) y Jason Flemyng (Grandes esperanzas).

Otro de los nuevos títulos europeos es la francesa Mea culpa, nuevo thriller de acción dirigido por Fred Cavayé (Cuenta atrás) que en esta ocasión se centra en un policía retirado después de que, estando borracho, provocara un terrible accidente de tráfico. Como consecuencia de ello su familia se rompe y la relación con su antiguo compañero desaparece, pero su pasado, con sus luces y sus sombras, regresará cuando su familia sea puesta en peligro. Vincent Lindon (Los canallas) y Gilles Lellouche (Los infieles) forman la pareja protagonista, acompañados en esta ocasión por Nadine Labaki (Caramel), Gilles Cohen (20 años no importan) y Max Baissette de Malglaive (22 balas) como principales secundarios.

También desde Francia llega Antes del frío invierno, intenso drama en el que una pareja felizmente casada desde hace varios años ve cómo su estabilidad y todo lo que han construido se tambalea cuando ella empieza a recibir ramos de rosas y él conoce a una joven. Escrita y dirigida por Philippe Claudel (Silencio de amor), el reparto está encabezado por Daniel Auteuil (Marius), Kristin Scott Thomas (En la casa), Leïla Bekhti (La fuente de las mujeres), Richard Berry (La cliente) y Vicky Krieps (Hanna).

Pasamos ahora a las novedades españolas. Una de ellas es el thriller dramático Tres mentiras, debut en el largometraje de ficción de Ana Murugarren. La historia se centra en la investigación de una madre coraje que está decidida a desvelar las actividades que se realizaron en las primeras décadas de la democracia en un piso de Bilbao, donde se daba cobijo a jóvenes madres solteras pero sus hijos entraban en un sucio negocio. Nora Navas (Dictado), Mikel Losada (El cazador de dragones), Marta Castellote (La cueva), Lander Otaola (La buena hija) y Carmen San Esteban (Hoy no se fía, mañana sí) son los principales actores.

España y Argentina producen Betibú, thriller centrado en la investigación que lleva a cabo una prestigiosa escritora argentina sobre la muerte de un importante empresario en un barrio de las afueras de Buenos Aires. A medida que se implica más y más en el misterioso asesinato la escritora descubre que su muerte es solo la primera de una cadena de crímenes que no ha hecho más que empezar. Basado en la novela de Claudia Piñeiro, el film está dirigido por Miguel Cohan (Sin retorno), y cuenta con Mercedes Morán (Luna de Avellaneda), Daniel Fanego (Todos tenemos un plan), Alberto Ammann (Tesis sobre un homicidio), José Coronado (No habrá paz para los malvados), Marina Bellati (serie Los únicos) y Norman Briski (No somos animales) en su reparto.

Y desde el pasado miércoles algunas salas de España proyectan Cuinant, ópera prima de Marc Fàbregas que aborda en clave de comedia dramática los sentimientos y secretos que guarda una pareja, y que afloran cuando ambos tienen que cocinar para un grupo de invitados poco deseados. Chus Pereiro (Atrocious) y Miquel Sitjar (A la deriva) son sus protagonistas.

La alternativa animada del fin de semana es Lifi, una gallina tocada del ala, producción de Corea del Sur de 2011 que narra las aventuras de una gallina después de escapar de la granja en la jaula en la que estaba. Durante su viaje conocerá a una pareja de patos y a una comadreja. Cuando los primeros mueran a manos de la segunda la gallina deberá hacerse cargo de la pequeña cría de la pareja. Basada en la novela de Seonmi Hwang, la película supone el debut en el largometraje de Oh Seong-yun, y cuenta con las voces en la versión original de Moon So-ri (En otro país), Yoo Seung Ho (Hearty paws), Choi Min-sik (Lucy) y Park Cheol-min (No breathing) entre otros.

Finalizamos el repaso con un documental español que combina drama y biografía a partes iguales. Se trata de Gabor, cuya trama se centra en los intentos del debutante director en el largometraje, Sebastián Alfie, de abordar la ceguera en el altiplano boliviano. En este proceso conoce al director de fotografía que da nombre al film, un hombre que ha viajado por todo el mundo y que quedó ciego hace 1o años. Se inicia así una relación que llevará al documental a centrar su atención en la vida y el trabajo de este fotógrafo ciego.

Diccineario

Cine y palabras