‘Misterio en Venecia’: intriga con clase
17/09/2023 Deja un comentario
Tras su paso por las obras de Shakespeare, Kenneth Branagh (Belfast) se está dedicando a llevar a la gran pantalla los misterios de Agatha Christie. Y más allá de los argumentos, que pueden resultar más o menos interesantes, lo que está claro es que el actor y director británico es uno de los autores más interesantes y elegantes del cine. Su última incursión en la obra de la escritora es, posiblemente, la mejor prueba de las tres películas que ha rodado llevando sus libros a la gran pantalla.
Y no porque Asesinato en el Orient Express (2017) o Muerte en el Nilo (2022) no sean visualmente una obra de arte, sino porque en Misterio en Belfast, Branagh aprovecha la propia estética del decrépito caserón veneciano para introducir al espectador en un relato que adereza el suspense con pequeñas gotas de terror. Y lo hace casi desde el principio gracias a una planificación y un lenguaje audiovisual con aberraciones formales buscadas, desde planos descompensados con los personajes en los extremos, hasta composiciones que buscan posiciones de cámara poco habituales como casi cenitales, casi nadires, planos aberrantes u ojos de pez. Todo ello no solo saca el máximo partido al lúgubre escenario, si no que sitúa al espectador en una predisposición emocional a introducirse en el mundo de fantasmas que cuenta el relato.
Esto permite a Branagh, como si de un mago se tratara, distraer la atención del crimen, las envidias y los objetivos personajes de cada uno de los personajes, que al fin y al cabo es la base de todas las novelas de la autora. Base, por cierto, que no ha terminado de envejecer demasiado bien una ve que la sociedad ha decidido buscar una intriga y una elaboración algo más compleja. Dicho de otro modo, sin ese componente esotérico y sin la dirección de Branagh y su apuesta visual, posiblemente la cinta sería un ‘whodunit’ al uso, con el único aliciente del hermoso escenario veneciano y unos actores de primer nivel. Así, a pesar de que el desarrollo de la historia es bastante previsible (sobre todo si se conocen unas cuantas historias de este tipo), la trama introduce una serie de elementos secundarios que la hacen más atractiva, más compleja y más lúgubre.
Tal vez sea porque en el cine no es tan conocida como otras adaptaciones de Christie, o tal vez sea por la labor de Kenneth Branagh como director y protagonista, pero lo cierto es que Misterio en Venecia es un film notable, fascinante, sorprendente por momentos y elegante en cada uno de sus planos. Como director, Branagh aprovecha el elemento fantasmagórico para construir un relato a medio camino entre la intriga policíaca y el misterio del más allá, mezclando realismo y ficción en una investigación que, sin eso, sería algo mediocre. El uso de las sombras, de los efectos ópticos, la planificación, la iluminación de los personajes… todo está pensado para que el espectador comparta el viaje del héroe y las dudas que le asaltan entre lo que es real y lo que está provocando su mente. Afortunadamente, es ese viaje el que termina por imponerse en el relato, haciendo de esta una película diferente de las habituales del género y, con diferencia, la mejor de las tres que ha dirigido el artista británico.
Nota: 7/10