‘Blade Runner 2049’: el milagro de los replicantes


El dicho ‘Segundas partes nunca fueron buenas’ suele basarse en la idea de que, para una continuación, lo que se requiere es potenciar todo aquello que llamó la atención en la primera parte. Y por regla general esto se traduce en más acción, más efectos y, en resumen, más ruido. Pero hay ocasiones en que un director es capaz de ver más allá, de comprender bien una historia y completarla con otra igualmente interesante sin hundirla en el lodo de los intereses comerciales. Y ese director, en esta ocasión, es Denis Villeneuve (Enemy).

Su visión de esta Blade Runner 2049 es sencillamente brillante. Sin grandes alardes visuales, el realizador aprovecha el mundo creado por Ridley Scott allá por 1982 para potenciar al máximo el tono sombrío, frío y carente de contacto humano del primer film. Visualmente fascinante, la cinta ahonda aún más en ese mundo donde humanos y replantes conviven sin que, en el fondo, existan grandes diferencias entre ellos, ni siquiera emocionales. Con todo, Villeneuve es capaz de aportar su particular visión en momentos clave, ofreciendo eso tan difícil que es el toque personal en una continuación con vida propia al tiempo que respeta la estética tan exclusiva del original.

Con todo, el envoltorio no es lo único destacable. La historia de esta continuación, por definirla de algún modo, es totalmente independiente, con una estructura narrativa similar al original pero capaz de subsistir sin necesidad de conocer la primera historia. Su trama, aunque toma referentes del clásico de la ciencia ficción, explora sus propios dramas y su propia intriga para ofrecer al espectador un relato ágil, cargado de reflexión moral y social, con giros argumentales brillantes y unas pocas secuencias de acción perfectamente integradas en este viaje de autodescubrimiento del protagonista, que muchos compararán con el papel que tuvo Harrison Ford (Morning Glory) pero que, personalmente, creo que también tiene mucho, sobre todo en su tramo final, del rol de Rutger Hauer (El rito). Y eso sin hablar de un reparto más que notable en su conjunto.

Dicho esto, habrá quien se pregunte si es necesaria una continuación de Blade Runner. La respuesta, evidentemente, es no. Pero esa no es la cuestión. Blade Runner 2049 es una obra tan atemporal como el original, tan independiente, fuerte, con carga filosófica, sociológica y moral como su predecesora. No es una secuela, es una ampliación del universo creado hace ya tantos años. Y bajo este prisma es una obra notable, inmensa en algunos momentos. Villeneuve no solo se confirma como uno de los mejores directores actuales, sino que demuestra que es posible abrir el abanico de este universo futurista. No voy a decir que estemos ante un clásico moderno o una obra maestra, básicamente porque no crea nada nuevo ni revolucionario, pero desde luego debería ser un referente actual de cómo hacer cine. Buen cine.

Nota: 8,5/10

El nuevo ‘Blade Runner’ persigue ‘La montaña entre nosotros’


La ciencia ficción se adueña este fin de semana de la cartelera española. Aunque es cierto que hoy viernes, 6 de octubre, son varias y muy variadas las propuestas que llegan a las salas de cine, lo cierto es que solo una de ellas parece acaparar todas las miradas, ya sea por la expectación que genera la secuela de un clásico inapelable de la ciencia ficción, ya sea por las propias características de la película. En cualquier caso, octubre comienza con una mirada al futuro.

Un futuro que lleva por título Blade Runner 2049, secuela del film de 1982 dirigido por Ridley Scott (Marte) y cuya trama transcurre 30 años después de los acontecimientos del primer film. El argumento arranca cuando un blade runner desentierra un secreto que puede convertir en caos el orden establecido. Su búsqueda de ayuda le llevará a encontrar a Rick Deckard, un blade runner que desapareció hace 30 años. Dirigida por Denis Villeneuve (La llegada), la cinta está protagonizada por Ryan Gosling (La La Land. La ciudad de las estrellas), Harrison Ford (Star Wars: Episodio VII – El despertar de la fuerza), Robin Wright (Wonder Woman), Dave Bautista (Guardianes de la galaxia vol. 2), Ana de Armas (Juego de armas), Machenzie Davis (Siempre amigas) y Jared Leto (Escuadrón suicida).

De Estados Unidos en exclusiva llega La montaña entre nosotros, drama con dosis de aventura y acción basado en la novela de Charles Martin y que dirige Hany Abu-Assad (Idol). El argumento gira en torno a dos desconocidos que, tras un accidentado viaje en avión, quedan atrapados en medio de una montaña cubierta de nieve. Cuando comprenden que nadie va a acudir en su ayuda emprenden un peligroso viaje por un paraje inhóspito y desconocido que creará una inesperada atracción entre ambos. Idris Elba (La Torre Oscura) y Kate Winslet (Belleza oculta) conforman la pareja protagonista, a los que acompañan Dermot Mulroney (Noche de venganza), Beau Bridges (serie Masters of sex) y Marci T. House (serie iZombie).

La fantasía y el drama se dan cita en La cabaña, producción estadounidense basada en el libro de William P. Young, Wayne Jacobsen y Brad Cummings y cuya historia arranca cuando un hombre que ha caído en una profunda depresión tras sufrir una tragedia familiar recibe una carta misteriosa en la que alguien le cita en una cabaña. Aceptar esa invitación no solo le cambiará la vida, sino que le obligará a enfrentarse a la tragedia y a verla desde otro punto de vista. Stuart Hazeldine (Exam) se pone tras las cámaras, mientras que Sam Worthington (Hasta el último hombre), Octavia Spencer (Figuras ocultas), Radha Mitchell (La oscuridad), Tim McGraw (Tomorrowland: El mundo del mañana) y Graham Greene (Unnatural) son los principales actores.

Desde Estados Unidos también llega Tu mejor amigo, comedia dramática de corte familiar que adapta la novela de W. Bruce Cameron cuya trama se centra en un perro que busca un sentido a su vida a través de los diferentes dueños que tiene. Dirigida por Lasse Hallström (Un viaje de diez metros), la película está protagonizada por Dennis Quaid (La verdad), Britt Robertson (El viaje más largo), Luke Kirby (serie Rectify), Josh Gad (Pixels), K.J. Apa (serie Riverdale), John Ortiz (Kong: La Isla Calavera), Gabrielle Rose (Mi amigo el gigante) y Juliet Rylance (serie The knick).

El principal estreno español de la semana es la comedia Toc toc, cinta dirigida por Vicente Villanueva (Lo contrario al amor) que traslada a la gran pantalla la obra homónima de Laurent Baffie en la que un grupo de personas diagnosticadas con TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) coincide en la sala de espera de su psiquiatra. Cuando este se retrasa y todos tienen que convivir no solo con sus manías y trastornos, sino con los de los demás, el caos se desata. Paco León (Embarazados), Alexandra Jiménez (100 metros), Rossy de Palma (Señor, dame paciencia), Oscar Martínez (El ciudadano ilustre), Adrián Lastra (Noctem) e Irma Cuevas (serie Vis a vis) encabezan el reparto.

Muy diferente es Morir, drama español que se centra en la vida de una joven pareja que debe hacer frente a su futuro y a la fortaleza de su amor cuando a él le diagnostican una grave enfermedad. Fernando Franco (La herida) es el director y uno de los guionistas de esta cinta protagonizada por Marian Álvarez (La niebla y la doncella), Andrés Gertrúdix (Que Dios nos perdone), Íñigo Aranburu (El guardián invisible) y Eduardo Rejón.

Entre el resto de estrenos europeos tenemos El jardín de Jeannette, adaptación de la novela de Guy de Maupassant ambientada en 1819, cuando una joven llena de sueños e inocencia regresa a su casa tras acabar sus estudios escolares en un convento. Es entonces cuando se casa con un vizconde que rápidamente se muestra como un hombre miserable e infiel, destruyendo poco a poco las ilusiones de la joven. Dirigida por Stéphane Brizé (No estoy hecho para ser amado), esta cinta franco belga cuenta en su reparto con Judith Chemla (Una dulce mentira), Jean-Pierre Darroussin (Golpe de calor), Yolanda Moreau (La infancia de un líder), Swann Arlaud (Baden Baden), Nina Meurisse (Las sillas musicales) y Olivier Perrier (Voy a ser mamá).

Con capital argentino y español se presenta El último traje, drama escrito y dirigido por Pablo Solarz (Juntos para siempre) que narra la búsqueda de un judío para encontrar a un amigo que también consiguió salir vivo de un campo de exterminio nazi. Entre los principales actores encontramos a Miguel Ángel Solá (El corredor nocturno), Ángela Molina (Murieron por encima de sus posibilidades), Martín Piroyansky (Permitidos), Natalia Verbeke (Las chicas de la sexta planta) y Julia Beerhold (Westfalia).

El último de los estrenos de ficción, que además llega el jueves día 5, es la japonesa Museum, film de 2016 que adapta el manga de Ryôsuke Tomo en el que un detective de la policía de Tokio debe investigar un asesinato desconcertante. La víctima ha sido brutalmente torturada, y junto al cadáver solo hay una nota que avanza que no será el único crimen. Comienza así una persecución a un asesino que parece atacar solo cuando llueve y que cubre su rostro con una máscara de una rana. Thriller y terror se mezclan en este film dirigido por Keishi Ohtomo (Kenshin, el guerrero samurai) y protagonizado por Masatô Ibu (Kuroshitsuji), Mikako Ichikawa (Shin Godzilla), Tomomi Maruyama (Nana 2) y Shûhei Nombra (Birigyaru).

En lo que a documental se refiere, Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca es la secuela del documental de 2006 que, en esta ocasión, se centra en los cambios de la revolución energética y sus consecuencias. Bonni Cohen y Jon Shenk (Audrie & Daisy) son sus directores.

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