‘Aquaman y el reino perdido’: en proceso de búsqueda


Jason Momoa vuelve a dar vida a Aquaman en 'Aquaman y el reino perdido'

Más allá de la decadencia y el cansancio generalizado que está experimentando el cine de superhéroes, en estos años de competencia entre Marvel y DC parece evidente que la primera ha resultado ganadora, más que nada porque la segunda ha entrado en una espiral autodestructiva en la que la película que ahora analizamos ha escrito el punto final. Y es una lástima, porque más allá de sus debilidades, que son muchas, el film ofrece bastantes atractivos a los aficionados.

Resulta bastante evidente que Aquaman y el reino perdido es un cúmulo de situaciones ajenas a la propia naturaleza cinematográfica. Eso se aprecia en la presencia de determinados actores cuyo peso debería ser mayor; en la estructura narrativa, que es un cúmulo de situaciones y referencias a obras mucho más importantes; y en la propia actitud de los protagonistas, que se esfuerzan por dar un halo de credibilidad y profundidad a unos personajes que no aportan nada nuevo al relato. El hecho de que héroe, villano y antihéroe sean exactamente los mismos, y que las motivaciones del malo vengan dadas por una historia contada con cuatro pinceladas, da buena cuenta de las pocas ganas de innovar o de agotar nuevas historias de este superhéroe submarino.

Así que los que busquen algo diferente, mejor que cambien de sala (o de canal, para los que esperen a verla en plataformas). Pero más allá de todo eso, hay algo que sí diferencia a esta aventura comiquera, y es la mano de su director. A pesar de las dificultades y de, estoy casi seguro, presiones de un lado y otro, James Wan (creador de la saga Saw) demuestra una mano diferente, una mirada única en el modo de contar historias, dotando al relato de una agilidad narrativa fresca que compensa, y mucho, la simpleza del planteamiento. El hecho de combinar, además, escenas acuáticas y terrestres aporta al conjunto un dinamismo algo novedoso respecto a otras historias similares, si bien es cierto que, en esta ocasión, parece que todo lo que tiene que ver con el mundo de Atlantis es menos espectacular y está menos presente, tal vez por falta de presupuesto o porque, en realidad, la novedad ya se planteó en la primera película.

Sea como fuera, Aquaman y el reino perdido es un entretenimiento sano, sencillo y consciente de que tiene poco que ofrecer. Una película casi más de trámite que como elemento sólido de algo mucho más grande, que es lo que suelen ser este tipo de films. Todo tiene un sabor a derrota, a finalización de algo que pudo haber sido mejor y que, por cuestiones ajenas al arte cinematográfico, se ha quedado en un sencillo intento. Y es una lástima, no porque los personajes sean interesantes, sino porque, al menos en este caso, la imaginería del universo en el que se desarrolla podía haber dado para mucho más. Al menos distrae, que ya es algo, y si se acude a la sala sin demasiadas pretensiones igual hasta se disfruta.

Nota: 6/10

El hombre del norte: Hamlet en la era vikinga


Alexander Skarsgård es 'El hombre del norte'.

Quien haya visto las anteriores películas de Robert Eggers (El faro) no se sorprenderá por el siguiente comentario: El hombre del norte es una de las obras visualmente más impactantes, hipnóticas y sobrecogedoras de los últimos años. Y lo es porque su director vuelve a demostrar una capacidad innata para integrar la historia en unos escenarios que se convierten en un personaje más, dotando a una historia ya de por sí dura y áspera de un tono lúgubre, frío y descarnado.

Pero la nueva propuesta de Eggers va mucho más allá en sus aspiraciones. Posiblemente algo menos contemplativa y más directa que sus anteriores trabajos (lo que no evita que podamos disfrutar de unos planos generales que cortan la respiración), la trama aprovecha lo mejor de varias historias ya conocidas para exponer un relato de venganza, odio y rencor enmarcado en la mitología vikinga. Y dado que está ahora tan de moda, nada mejor que una película como esta para aproximarnos de un modo más «realista» a un universo en el que la ambición se mezcla con la sangre y las esperanzas del Valhalla. Con estos ingredientes, el director crea una cinta casi impecable, imprescindible, que se puede disfrutar desde tantos puntos de vista que cuesta enumerarlos todos.

Porque, en efecto, su relato se mueve más por terrenos shakespirianos que del cine de acción. Pero eso no impide que asistamos a algunos momentos tan sangrientos y violentos como en cualquier obra de Tarantino, todos ellos, por cierto, de la mano de un Alexander Skarsgård (Godzilla vs. Kong) que es capaz de mostrarse en pantalla tan salvaje como íntimo, tan musculoso como inteligente. Esta dualidad en el relato, perfectamente hilvanada fotograma a fotograma, es uno de los valores narrativos más interesantes de un guion complejo, con algunos giros argumentales previsibles (y esta es la mayor debilidad que tiene la película) pero que, en todo caso, muestra al espectador el realismo y la crudeza de una época en la que la vida tenía muy poco valor.

Para gustos los colores, está claro, pero personalmente creo que El hombre del norte es la mejor película hasta la fecha de Eggers. Y eso es decir mucho teniendo en cuenta de dónde veníamos. Un reparto de lujo que muestra su mejor versión; un guion sobrio, trabajado sobre la necesidad de mezclar realismo y mitología; una fotografía y una banda sonora que sumergen al espectador en esta aventura de venganza y destino. Pero sobre todo, una dirección impecable que confirma que estamos ante uno de los creadores con más personalidad del momento. Porque no es nada fácil plantear una película como esta y no terminar cayendo en el mayor de los tedios. Eggers no solo lo consigue, sino que le da la vuelta a esto y nos presenta un Hamlet vikingo. ¿Se puede pedir más?

Nota: 8/10

‘El hombre del norte’ se enfrenta a la ‘Veneciafrenia’ de De la Iglesia


Estrenos 22abril2022

Este viernes, 22 de abril, comienza un fin de semana muy interesante en lo que a estrenos se refiere. Estrenos muy diferentes a lo habitual, procedentes de diferentes países, de corte histórico, terror e, incluso, la recreación de uno de los hechos que más atención mediática atrajo hace unos años: el incendio de Notre Dame.

Pero comencemos por el que es uno de los títulos que más expectación está generando. El hombre del norte es una producción estadounidense que aborda una historia de violencia y venganza ambientada en la Islandia del siglo XX, cuando un joven príncipe vikingo emprende un viaje para saciar su sed de sangre por el asesinato de su padre. Robert Eggers (El faro) se pone tras las cámaras para dirigir un reparto encabezado por Alexander Skarsgård (Godzilla vs. Kong), Nicole Kidman (Being the Ricardos), Anya Taylor-Joy (Última noche en el Soho), Ethan Hawke (Tesla), Claes Bang (serie Drácula), Willem Dafoe (Spider-Man: Sin camino a casa) y la cantante Björk (Bailar en la oscuridad).

Muy diferente es la comedia Dog. Un viaje salvaje, producción estadounidense que dirigen a cuatro manos Reid Carolin y Channing Tatum, y con la que ambos, además debutan tras las cámaras. Asimismo, el actor que la semana pasada estrenaba La ciudad perdida es también protagonista de esta historia sobre un exsoldado y su perro. Juntos recorren la costa del Pacífico para llegar a tiempo al funeral de un compañero del ejército. Un road-trip en el que dueño y mascota aprenderán a querer de nuevo y comprenderán la nueva oportunidad que les brinda la vida. Entre los principales actores encontramos junto a Tatum a Jane Adams (She dies tomorrow), Ronnie Gene Blevins (King knight), Q’orianka Kilcher (Color out of space), Kevin Nash (Chick fight), Cayden Boyd (En busca de la felicidad), Aqueela Zoll (Peleando en familia) y Nicole LaLiberte (Stale Ramen).

En lo que a producción española se refiere, sin duda el título más importante es Veneciafrenia, nueva cinta de terror de Álex de la Iglesia (serie 30 monedas). Se trata del primer largometraje del sello creado por Sony, Pokeepsie Films y Amazon Prime Video, ‘The Fear Collection’. El argumento sigue a un grupo de turistas españoles que viaja a Venecia para divertirse, sin saber que la agonía que la ciudad ha sufrido en las últimas décadas ha despertado la ira de los venecianos, lo que les obligará a luchar por sus vidas. Ingrid García Jonsson (Explota explota), Silvia Alonso (Hasta que la boda nos separe), Goize Blanco (serie Los favoritos de Midas), Nicolás Illoro (serie El Cid), Alberto Bang (Los héroes del mal), Cosimo Fusco (No odiarás) y Enrico Lo Verso (Magari resto) encabezan el reparto.

Thriller y drama se mezclan en 75 días, cinta española de 2020 que aborda, con un estilo casi documental y ajeno al sensacionalismo, el caso de las niñas de Alcàsser. La trama arranca cuando el viernes 13 de diciembre de 1992, tres niñas de 14 años desaparecen cuando iban camino de una discoteca. 75 días después, descubren sus cuerpos en avanzado estado de descomposición, y tras el hallazgo aparecen unos papeles que implican a dos delincuentes con antecedentes penales, arrancando una investigación en la que hay más sospechosos de los que podría esperarse. Marc Romero (Venganza) escribe y dirige este film protagonizado por Ana Fernández (Abuelos), Antonia San Juan (El hoyo), Macarena Gómez (Nadie muere en Ambrosía), Eulàlia Ramon (Spot), Javier Albalá (Call TV), Paloma Paso Jardiel (Las voces de la noche), Yohana Cobo (Marisa en los bosques), Ion Manresa y Jonás Torres.

Entre el cine europeo destaca Arde Notre Dame, recreación paso a paso del mayor incendio de la catedral parisina ocurrido en 2019. La película narra el esfuerzo de hombres y mujeres para salvar la catedral, arriesgando sus vidas en un rescate impresionante. Producida entre Francia e Italia, la cinta está dirigida por Jean-Jacques Annaud (Enemigo a las puertas), quien también participa en el guion, y protagonizada por Élodie Navarre (serie Oficina de infiltrados), Chloé Jouannet (Banlieusards), Jesuthasan Antonythasan (Friday and Friday), Kevin Garnichat (El oficial y el espía), Samuel Labarthe (Moka) y Jérémie Laheurte (Mereces un amor).

Puramente francesa es Un pequeño plan… como salvar el planeta, comedia que dirige y protagoniza Louis Garrel (Un hombre fiel), y que arranca cuando un matrimonio descubre que su hijo de 13 años ha vendido en secreto sus objetos más preciados. Pronto comprenden que el pequeño no ha sido el único: cientos de niños se han unido para financiar un misterioso proyecto ecologista en África cuyo objetivo es salvar el planeta. Delante de las cámaras encontramos, además de Garrel, a Laetitia Casta (French women), Joseph Engel (Isn’t it delicious), Ilinka Lony (Oranges sanguines), Julia Boème y Lionel Dray (Tarpan).

El drama Arthur Rambo es el tercer estreno de la semana que cuenta con capital francés. El argumento de esta cinta de 2021 gira en torno a un escritor recientemente descubierto y adorado por los medios que se verá envuelto en una polémica cuando alguien descubra un alias en redes sociales con el que, presuntamente, lanza mensajes de odio. La pregunta que todos se hacen es quién de los dos personajes es realmente. Dirigida por Laurent Cantet (El taller de escritura), quien también participa en el guion, la película está protagonizada por Rabah Nait Oufella (Meltem), Antoine Reinartz (Chanson douce), Sofian Khammes (La nube), Bilel Chegrani (Lucky), Sarah Henochsberg (Real love) y Malka Zerrouki, entre otros.

Francia también está presente, junto a Bélgica, en En su punto, comedia romántica que tiene como protagonista a una editora de una revista de moda. Cuando su padre muere, ella hereda el negocio familiar, muy alejado de su actual vida: una carnicería. Ella está dispuesta a venderla, pero el trabajador que tenía su padre le pide hacerse cargo del negocio, por lo que ambos tendrán que acostumbrarse el uno al otro aunque tengan caracteres completamente opuestos. Christopher Thompson (Bus palladium) dirige esta producción de 2020 en cuyo reparto destacan nombres como los de Géraldine Pailhas (La mujer que sabía leer), Arnaud Ducret (Familia a la fuerza), Alison Wheeler (Anna), Stéphane De Groodt (Cariño, yo soy tú), Jean-François Stévenin (Vénéneuses) y Antoine Gouy (Notre-Dame de la ZAD).

También de 2020 es En el filo, drama ruso ambientado en el mundo del deporte que dirige Eduard Bordukov (Korobka). La trama, basada en una historia real, gira en torno a las dos mejores atletas de esgrima de Rusia, una de ellas veterana que lleva años en el candelero y la otra recién llegada al equipo nacional, que deberán competir entre sí para determinar cuál es la mejor no solo dentro de la pista, sino también fuera. Svetlana Khodchenkova (El último héroe), Stasya Miloslavskaya (The bull), Sergey Puskepalis (Yolki novye), Aleksey Barabash (Vasilisa) y Kirill Degtyar son los principales actores.

Fuera del territorio europeo, dos propuestas japonesas. Woman of the Photographs mezcla humor, terror y romance para narrar cómo un fotógrafo misógino descubre el placer de amar a una mujer, concretamente a una modelo con una enorme cicatriz en su cuerpo. En esta retorcida relación el hombre ayudará a la mujer con la percepción que tiene de sí misma gracias a sus habilidades de retoque fotográfico. Ópera prima de Takeshi Kushida, quien escribe y dirige esta cinta de 2020, frente a las cámaras encontramos, entre otros, a Hideki Nagai (Sakura, futatabi no Kanako), Itsuki Otaki, Toshiaki Inomata (Kawa no soko kara konnichi wa) y Loki Koinuma (Dansu wizu mî).

Con algo de retraso llega también Tokyo revengers, film japonés de 2021 que arranca cuando un joven perdedor ve en las noticias que su novia del instituto ha sido asesinada por una banda callejera. Viaja entonces al pasado para salvar el futuro de la que había sido su pareja y cambiar un modo de vida que la llevó a la muerte, convirtiéndose para ello en el delincuente más peligroso. Acción, drama, ciencia ficción y thriller se unen en esta cinta dirigida por Tsutomu Hanabusa (Asahinagu) y protagonizada por Takumi Kitamura (Kagefumi), Kazuki Horike (serie Love you as the world ends), Mio Imada (Demekin), Hayato Isomura (Yakuza and the family), Gordon Maeda (Gozen 0 ji, kiss shini kite yo) y Shôtarô Mamiya (Red).

En cuanto a animación, la única propuesta de este viernes es Kaporito, el guardián de la montaña, producción venezolana que dirige Viveca Baiz y con la que debuta en el mundo del largometraje. El argumento tiene como protagonista un pequeño oso frontino que se queda huérfano después de que un cazador mate a sus padres. Con la ayuda de una niña indígena que descubre en este gran animal a un ser bueno y cariñoso, se convertirá en el Guardián de la Montaña para preservar la vida de otros indefensos animales.

Terminamos con dos documentales, los dos españoles. A las mujeres de España. María Lejárraga aborda la figura de la dramaturga más prolífica de todos los tiempos, pionera del feminismo durante los años 20 del pasado siglo, diputada de la Segunda República y fundadora de varios proyectos pioneros para los derechos y las libertades de la mujer. El film está escrito y dirigido por Laura Hojman (Tierras solares).

Por último, El beso de Dios es una obra dirigida por Pietro Ditano que se adentra en el mundo de la Misa como nunca antes. La cinta hace un recorrido por el sentido bíblico del sacrificio alrededor de todo el mundo, desde Brasil e Islandia hasta Lugo.

‘The undoing’, un nuevo sentido para los juegos de sospechas


Nicole Kidman y su familia deben afrontar la acusación sobre Hugh Grant en 'The undoing'.

La base de cualquier thriller con un asesinato (o varios) de por medio es, o bien plantear varios posibles culpables y desentrañar la tela de araña de sus motivaciones (como las novelas de Agatha Christie), o bien desviar la atención sobre un personaje para después desvelar quién es el auténtico culpable. A veces, ambos formatos se combinan. Pero lo que es más extraño es ver algo como lo que propone la miniserie The undoing, creada por David E. Kelley (serie Boston legal): plantear un crimen, un culpable y comenzar un juego de sospechas para terminar en el mismo culpable.

Y eso es gracias, en primer lugar, a una estructura magistralmente construida, utilizando con inteligencia las bases del propio género y, sobre todo, contando con unos personajes espléndidos y unos actores en estado de gracia. Pero vayamos por pasos. Lo primero, la trama: un matrimonio de la alta sociedad neoyorquina ve cómo su vida da un giro cuando una mujer aparece muerta. Aparentemente, lo único que les relaciona con el crimen es que la víctima, una joven de clase media, llevaba a su hijo al mismo colegio elitista que ellos. Pero cuando el marido desaparece y todas las sospechas recaen sobre él, el mundo de la esposa se desmorona mientras se inicia una investigación que pondrá contra las cuerdas todo lo que creía saber.

Kelley da una vuelta de tuerca más al clásico whodunnit y lo utiliza para algo que habitualmente se reserva más para los dramas. El guionista maneja los tiempos dramáticos y los giros argumentales para, en lugar de apuntar a un sospechoso cada vez, ahondar en el infierno que vive la protagonista de The undoing, interpretada por una sobria y soberbia Nicole Kidman (Bombshell), en sus dudas, sus miedos, las presiones sociales y el conflicto interno que se produce en esta terapeuta de parejas. Y no por casualidad, a medida que el espectador se involucra en su pesadilla y descubre con ella más y más secretos de su marido, las sospechas comienzan a recaer en todo tipo de personajes. Y es aquí donde juega una baza fundamental los conocimientos que todos, espectadores y guionistas, tenemos del género. El creador de esta serie juega con esos engranajes para hacer creer algo que, en realidad, nunca existió.

Esto permite, a su vez, una libertad inesperada para poder explorar tanto a la protagonista como las relaciones sociales y familiares, amén de ofrecer al espectador una suerte de reflexión sobre las capas sociales. Dado que durante muchos episodios el espectador llega a sospechar lo que no es, la serie se permite el lujo de presentar aspectos más o menos oscuros, más o menos ocultos, de cada uno de los secundarios, evidenciando que no todos son ángeles, pero que eso no les convierte en demonios. Este juego del gato y el ratón, que termina poniendo a cada uno en su sitio, puede tener además otras lecturas más metalingüísticas, llevándonos a preguntarnos en qué posición quedamos como espectadores al verter nuestras sospechas sobre personajes que son completamente inocentes.

El asesinato del personaje de Matilda De Angelis será el detonante de 'The undoing'.

Protagonistas sospechosos

Esta especie de viaje circular que es The undoing no podría existir sin ese juego con los pilares del género, pero también son fundamentales los personajes. Y a diferencia de otras cintas en las que cada uno de los sospechosos tiene una motivación, en esta serie lo más interesante es que esas «dudas razonables» que se plantean son casi más una imaginación del espectador que una motivación real. Porque lo cierto es que ninguno de los protagonistas o secundarios tienen razones para cometer el crimen. Bueno, casi ninguno. En realidad, esas sospechas se desvían única y exclusivamente por la información que va descubriendo el personaje de Kidman, que establece vínculos desconocidos para ella y, hasta cierto punto, potenciales culpables.

Pero como decimos, todo obedece a los conocimientos que el espectador tiene del género. Y ahí está el verdadero interés que genera Kelley. Puede que muchos terminen decepcionados al ver que el camino termina donde empezó, pero nada más lejos de la realidad. Como suele ocurrir en las mejores historias, lo importante no es dónde termina, sino lo que se ha recorrido. Y en este caso, ese viaje es extraordinario. El guionista de la miniserie realiza un minucioso estudio de la alta sociedad, su hipocresía, el poder que ostentan y cómo las sospechas recaen siempre en los mismos. Aunque ante todo es un ejemplo de cómo destruir el mundo de un personaje y el modo en que este intenta reconstruirlo o, al menos, pegar algunos de los trozos. El modo en que el rol de Kidman afronta esa duda razonable es brillante, y muchos estudiantes de guion deberían tenerlo como modelo de lo que se puede llegar a conseguir sabiendo manejar los términos de un género tan difícil y utilizado como este.

No cabe duda de que, además, el reparto tiene buena culpa de esto. Lejos de histrionismos o de excesos dramáticos, todos y cada uno de los actores y actrices asumen una interpretación contenida, sobria, casi ajena a las emociones por las que pasa la protagonista. Salvo momentos muy puntuales, en los que la ira y la rabia hacen acto de presencia, todo el relato se mantiene en una contenida tensión dramática que, además, aporta el contexto y el escenario necesarios para el crescendo emocional que escala la terapeuta. Sus diálogos con su padre, con su mejor amiga, con la policía… todo obedece a una contención marcada, entre otras cosas, por los estándares de su clase social. Tan solo el hijo muestra unas emociones mucho más evidentes, curiosamente en contraposición con el pequeño de la asesinada, lo abriría todo un análisis psicológico y social que podría ir mucho más allá de la propia serie.

Desde luego, The undoing es una de las miniseries más recomendables del último año. Tal vez para muchos sepa a poco, o se espere de ella algo que, en realidad, no es. Pero ahí está la gracia de este juego. Puede que si en el proceso de estos 6 episodios no se produjesen importantes transformaciones internas de los personajes, o si estos se entregasen a un histrionismo justificado en el daño social del crimen, el resultado hubiese sido otro. Pero la introspección de la que hacen gala los actores, unido a ese juego de sospechosos que plantea el guionista y al trasfondo sociológico que plantea la serie, convierten esta historia en un relato que no hay que dejar pasar. Incluso aunque se conozca al culpable casi desde el principio.

‘El escándalo (Bombshell)’: las tres caras del abuso de poder


Coincide en el tiempo con la serie La voz más alta, aunque por motivos obvios de formato, la película se centra únicamente en la caída de Roger Ailes vista, eso sí, a través de la mirada de las trabajadoras, en concreto de tres personajes que vienen a representar a decenas de mujeres. Pero quizá lo más interesante de la nueva película de Jay Roach (La cena) no sea nada de lo explícito que se puede ver en pantalla, sino de las reflexiones a las que invita el relato.

De hecho, El escándalo (Bombshell) es una obra previsible y hasta cierto punto arquetípica, construida sobre personajes reales que, sin embargo, se han podido ver en infinidad de films sobre temáticas similares en las que el poder, la ambición y la humillación del sexo opuesto son los principales ingredientes. Es más, el lenguaje visual de Roach es excesivamente academicista, en el peor sentido de la palabra. Sin fuerza, su narrativa se limita a exponer los hechos, apelando únicamente a la labor de sus tres actrices principales para salvar la función. Y vaya si lo hacen, por cierto. Charlize Theron (Tully), Nicole Kidman (The upside) y Margot Robbie (Dreamland) no solo componen unos personajes atractivos, sino que de forma conjunta vienen a representar tres caras muy diferentes de una misma lacra.

Y es aquí donde entramos en lo más interesante del film. La película reflexiona sobre el poder en un mundo de hombres, sobre la denigración de la mujer y el abuso de la posición que algunos directivos ejercen sobre ellas, considerándolas meros objetos de los que valerse a cambio de otorgarles una carrera construida sobre la mayor de las mentiras y el peor de los secretos. Todo eso con la campaña política de Donald Trump, sus constantes ataques a la mujer y la vinculación tan estrecha del polémico personaje con la cadena Fox. En cierto modo, y a diferencia de la serie, el personaje de Ailes es casi un secundario. Sí, es cierto que es el leit motiv de toda la historia, el motor que la hace avanzar, pero poco a poco la película se desvincula de él para convertirse en un relato sobre la situación de la mujer (y su lucha) en un mundo dominado por hombres retrógrados, misóginos y de cuestionables valores morales. Es en este contexto donde los personajes de Theron, Kidman y Robbie se revelan como símbolos, más que como roles. Y es en este contexto donde la película adquiere su mayor potencial, incluso aunque lo haga un poco tarde.

Lo más indignante de El escándalo (Bombshell) es, sin embargo, el texto final que señala cómo una cadena de televisión pagó más por la indemnización a un hombre que ha acosado a decenas de mujeres durante décadas, que por la indemnización a todas esas víctimas. Es la guinda de un relato que, en cierto sentido, resulta aterrador. Por lo demás, la película de Roach se puede entender casi como un telefilm basado en hechos reales, sin la fuerza narrativa que debería tener el relato desde su inicio (por cierto, un comienzo prometedor que rápidamente deja paso a un clasicismo formal que no encaja con la época en la que se desarrolla). En cualquier caso, su trasfondo dramático y moral, las reflexiones a las que invita y, sobre todo, sus tres actrices protagonistas, son motivos suficientes para disfrutarla.

Nota: 6,5/10

Margot Robbie, por partida doble en ‘El escándalo’ y ‘Aves de presa’


Febrero arranca, cinematográficamente hablando, del mismo modo que terminó febrero, es decir, con las últimas películas con nominaciones a los Oscar llegando a la cartelera española. Y este viernes día 7 lo hace además con dos peculiaridades. La primera, que las dos películas principales están protagonizadas por la misma actriz. La segunda, que los estrenos llegan apenas unos días antes de conocer quiénes levantarán la preciada estatuilla dorada.

Pero comencemos el repaso, y lo hacemos con El escándalo, drama biográfico con capital estadounidense y canadiense que relata el auge y, sobre todo, la caída de Roger Ailes, el hombre detrás del imperio mediático de Fox que fue acusado de acoso por parte de varias trabajadoras de las cadenas. El film, que recoge la misma historia que relata la serie La voz más alta, está dirigido por Jay Roach (En campaña todo vale) y protagonizado por Charlize Theron (Casi imposible), Nicole Kidman (Aquaman), Margot Robbie (Érase una vez en… Hollywood), John Lithgow (Cementerio de animales), Kate McKinnon (Yesterday), Allison Janney (El sótano de Ma), Stephen Root (Seberg), Malcolm McDowell (serie Mozart in the jungle) y Connie Britton (serie Nashville), entre otros.

Margot Robbie también protagoniza, aunque esta vez como actriz principal, Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn), cinta  hollywoodiense de acción, aventura y toques de humor que recupera al personaje que ya apareciera en Escuadrón Suicida (2016) para adaptar otra serie de cómics de DC a la gran pantalla. La trama arranca cuando la protagonista se ha separado de Joker. Perdida y sin rumbo, decide ser ella misma y unirse a otras tres heroínas para luchar contra un rey del crimen que ha secuestrado a una niña. Cathy Yan (Dead pigs) se pone tras las cámaras de esta atípica película de superhéroes en cuyo reparto también encontramos a Mary Elizabeth Winstead (All about Nina), Jurnee Smollet-Bell (One last thing), Rosie Perez (Active adults), Ewan McGregor (Doctor Sueño), Ella Jay Basco y Chris Messina (Vivir de noche).

Este fin de semana es el regreso también de Terrence Malick (Song to song), que escribe y dirige Vida oculta. El argumento, basado en hechos reales, narra la vida de un devoto esposo y padre austríaco que se negó a luchar para los nazis en la II Guerra Mundial, incluso cuando surgió la amenaza de ser ejecutado. El reparto de este drama romántico con capital estadounidense y alemán está encabezado por August Diehl (El joven Karl Marx), Valerie Pachner (Jack), Maria Simon (Loverboy), Bruno Ganz (El vendedor de tabaco), Karin Neuhäuser (En la sombra), Tobias Moretti (Die Hölle) y Matthias Schoenaerts (Gorrión rojo).

El terror llega de la mano de Bliss, cinta escrita y dirigida por Joe Begos (Poder mental) que tiene como protagonista a una artista que atraviesa una crisis creativa interminable. En su lucha por acabar con esa mala racha y poder completar su obra, decide recurrir a drogas pesadas, introduciéndose en una espiral de alucinaciones, visiones y sed de sangre que es incapaz de resistir, y que pondrá en peligro a su novio y sus amigos. Dora Madison (The honor farm), Tru Collins (The price), Rhys Wakefield (serie True Detective), George Wendt (The independents) y Jeremy Gardner (Like me) encabezan el reparto de esta producción estadounidense.

Pasamos ahora a las novedades puramente europeas, entre las que destaca la comedia Una misión de locos, producción francesa que arranca cuando un médico interino en un hospital psiquiátrico se ve obligado a recurrir a un paciente que asegura ser un agente secreto para encontrar a su prometida desaparecida. Pero ninguno de los dos ha previsto las consecuencias de tal decisión. Ludovic Colbeau-Justin (C’est tout pour moi) se encarga de poner en imágenes esta historia protagonizada por Dany Boon (Mi familia del norte), Philippe Katerine (El gran baño), Anne Serra (K.O.), Samuel Jouy (Burn out) y Sophie Verbeeck (El collar rojo).

Suecia, Georgia y Francia colaboran en Solo nos queda bailar, drama romántico escrito y dirigido por Levan Akin (El círculo) ambientado en el mundo de la danza. En concreto, la cinta sigue a un joven que ha entrenado desde muy pequeño con su compañera de baile. Su mundo se ve sacudido con la llegada de otro chico que se convierte en su mayor rival, pero también en su mayor deseo, por lo que tendrá que arriesgarlo todo para liberarse en un entorno muy conservador. Entre los principales actores, la mayoría de ellos debutantes, encontramos a Levan Gelbakhiani, Bachi Valishvili, Ana Javakishvili, Giorgi Tsereteli, Tamar Buknikashvili (Ana-Bana) y Marika Gogichaishvili.

La única producción española de la semana es Arima, debut en el largometraje de ficción de Jaione Camborda. La trama, en clave de drama fantástico, narra cómo la vida de cuatro mujeres y una niña se ve alterada por la llegada de dos forasteros. Uno, huidizo y fantasmagórico, huye del otro, herido y con un arma. La frontera entre lo real y lo imaginario, entre la pesadilla y el sueño, se difuminará para todos los implicados. Melania Cruz (A esmorga), Nagore Arias, Rosa Puga Davila (Sesión), Iria Parada, Tito Asorey (serie Fariña) y Mabel Rivera (Little Galicia) dan vida a los protagonistas.

Pasamos ahora a la animación. La Patrulla Canina: Rescate a toda velocidad es el título de la nueva aventura en la gran pantalla de los personajes de la famosa serie de televisión. En esta ocasión la Patrulla Canina está dispuesta a apoyar al héroe de la gran carrera, pero cuando el legendario piloto no puede participar en el campeonato, tendrá que recurrir a sus amigos caninos para que le ayuden. Charles E. Bastien, director de numerosas series de televisión infantiles, se pone tras las cámaras de esta producción canadiense que cuenta con las voces originales de Anya Cooke, Cathal J. Dodd (serie The aventures of Chuck & friends), Isaac Emberson-Heeks, Lukas Engel (serie Las crónicas del miedo), Addison Holley (The red maple leaf) y Kallan Holley (La Patrulla Canina: Misión tu primer cine).

También se estrena Lur y Amets, aventura animada española dirigida a cuatro manos por Joseba Ponce, quien debuta en la dirección, e Imanol Zinkunegi (PayaS.O.S. ¡Al rescate!). La historia tiene como protagonistas a dos gemelos que se quedan con su abuela al tener que asistir sus padres a una boda. Pero lo que parece un fin de semana convencional se convierte en algo extraordinario gracias a los poderes de la anciana. Juntos iniciarán un viaje inolvidable a través de diferentes épocas con dos malvados hombres persiguiéndoles a través de cada una de las historias.

Terminamos con la francesa Zibila y el poder de las rayas, cuatro cuentos para los más pequeños que arrancan cuando una joven cebra es adoptada por una pareja de caballos. En su primer día de escuela sus compañeros acaban riéndose de ella por ser diferente y tener rayas. Pero gracias a sus amigos se embarcará en una gran aventura para recuperar la confianza perdida. Las otras tres historias, que también son un alegato en favor de la diversidad, se titulan El fondant de chocolateNo tengo miedo del cocodriloEn las aulas. Están todos ellos dirigidos por Isabelle Favez, responsable de numerosos cortos.

Grita ‘¡Shazam!’ y aparecerás en un ‘Cementerio de animales’


Comenzamos el mes de abril en lo que a estrenos se refiere, y lo hacemos con un nuevo superhéroe de la factoría DC, que sigue intentando competir con el trabajo que ha realizado Marvel en los últimos años. Pero no es la única novedad interesante. Terror, drama y comedia se dan cita este viernes 5 de abril en la cartelera española.

Así, el título más relevante de la semana es ¡Shazam!, adaptación hollywoodiense del personaje de cómic homónimo creado por Bill Parker y  C.C. Beck. La trama arranca cuando un joven recibe de un mago los poderes de Shazam, que no solo le dotan de superfuerza, invulnerabilidad, capacidad de volar y un largo etcétera de poderes, sino que le convierten en un adulto. Con estas nuevas cualidades que surgen cada vez que grita ese nombre, el chico hará todo lo que haría cualquier adolescente: divertirse. Sin embargo, deberá aprender a dominarlos y a sacarles provecho para enfrentarse al Dr. Thaddeus Sivana y sus fuerzas del mal. Humor, acción y aventura se dan cita en este film dirigido por David F. Sandberg (Nunca apagues la luz) y protagonizado por Zachary Levi (Thor: Ragnarok), Mark Strong (Kingsman: El Círculo de Oro), Jack Dylan Grazer (It), Asher Angel (Jolene), Grace Fulton (Badland), Djimon Hounsou (La leyenda de Tarzán) y Cooper Andrews (The Walking Dead).

Muy distinta es Cementerio de animales, nueva versión de la conocida novela de terror de Stephen King que ya fue llevada al cine en 1989. Dirigida a cuatro manos por Kevin Kölsch y Dennis Wildmyer (Starry eyes), la película gira en torno a un médico y su familia, que deciden apartarse de Boston para mudarse a una casita en un recóndito paraje de Maine. Allí descubren un misterioso cementerio en lo más recóndito del bosque que está junto a su vivienda. Cuando la tragedia alcanza a la familia el médico recurrirá a su particular vecino y a ese extraño lugar de enterramiento, desencadenando una fuerza maléfica. Jason Clarke (El hombre del corazón de hierro), Amy Seimetz (Alien: Covenant), John Lithgow (Dos padres por desigual), Naomi Frenette (El justiciero), Jeté Laurence (El muñeco de nieve) y Hugo Lavoie son los principales actores de esta producción estadounidense.

Estados Unidos y Australia colaboran en Identidad borrada, adaptación de la novela biográfica escrita por Garrard Conley que aborda la difícil relación entre un joven de 19 años y sus padres, él pastor baptista de un pueblo norteamericano. Cuando el hijo confiesa que es gay deberá enfrentarse a un ultimátum: o ingresa en un programa de conversión para homosexuales, o su familia y todo su entorno le darán la espalda. El joven se somete al programa, pero lo que allí encontrará será mucho peor. Escrita y dirigida por Joel Edgerton (El regalo), quien se reserva un papel en esta historia, la cinta está protagonizada por Lucas Hedges (Tres anuncios en las afueras), Nicole Kidman (La seducción), Russell Crowe (La momia), Xavier Dolan (Tom en la granja) y Emily Hinkler (Sandy Wexler).

Puramente norteamericana es la comedia romántica La boda de mi ex, que vuelve a reunir a Keanu Reeves (John Wick: Pacto de sangre) y Winona Ryder (serie Stranger things) en una historia que tiene como protagonistas a dos personajes que se conocen en una boda que consideran miserable y desagradable. Ninguno de ellos ha tenido buenas experiencias en el amor, y a pesar de todo desarrollan un afecto mutuo que va en contra de sus vivencias. El reparto de esta cinta escrita y dirigida por Victor Levin (De 5 a 7) se completa con Dj Dallenbach, Greg Lucey (Revelator) y D. Rosh Wright (MindScans).

El drama familiar estadounidense tiene como representante La canción de mi padre, cinta de corte biográfico basado en la vida de Bart Millard, líder de la banda de rock cristiano MercyMe, cuyo tema ‘I can only imagine’ es el más vendido del góspel. La cinta aborda la difícil vida del cantante que se esconde tras este éxito, marcada por los abandonos, los abusos y un padre que gruñe y golpea más que habla y abraza. El artista logró su éxito cuando su padre afrontaba el peor momento, lo que le obligó a regresar a casa y enfrentarse a su pasado. Los hermanos Andrew y Jon Erwin (Woodlawn) se ponen tras las cámaras de esta historia protagonizada por J. Michael Finley, Brody Rose (Un don excepcional), Dennis Quaid (Un buen partido), Madeline Carroll (El verano de sus vidas), Cloris Leachman (The comedian) y Trace Adkins (Traded), entre otros.

El último de los estrenos procedentes de la meca de Hollywood es Asher, thriller dramático dirigido por Michael Caton-Jones (Instinto Básico 2. Adicción al riesgo) que tiene como protagonista a un antiguo agente del Mossad convertido en asesino a sueldo cuya vida, austera, transcurre en Brooklyn. Su vida cambia por completo cuando, durante un trabajo, rompe con una promesa que hizo de joven. Pero para ser el hombre que quiere ser primero deberá matar al hombre que fue. Ron Perlman (Animales fantásticos y dónde encontrarlos) da vida al protagonista, estando acompañado en el reparto por Famke Janssen (El mejor regalo), Richard Dreyfuss (El poder del dinero), Peter Facinelli (Crepúsculo), Jacqueline Bisset (Ya te extraño) y Guy Burnet (Dando la nota 3).

Entre los estrenos europeos destaca La sombra del pasado, thriller dramático con capital alemán y francés que está inspirado en hechos reales. Escrita y dirigida por Florian Henckel von Donnermarck (The tourist), y nominada al Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa en la última edición de los premios, la trama gira en torno al romance entre un joven estudiante de arte de Alemania del Este y su compañera de clase. El padre de ella, un famoso médico, se opone a la relación y está decidido a destruirla. Pero lo que ninguno sabe es que sus vidas están conectadas por un crimen ocurrido hace décadas. Tom Schilling (Suite francesa), Sebastian Koch (Niebla en agosto), Paula Beer (Frantz), Saskia Rosendahl (Nirgendwo) y Oliver Masucci (Ha vuelto) son los principales actores.

Desde Francia llega Un pueblo y su rey, drama de corte histórico que aborda la Revolución Francesa y el proceso por el que un grupo de ciudadanos tomaron conciencia nacional y sellaron el destino del Rey y el nacimiento de la República. Escrito y dirigido por Pierre Schoeller (El ejercicio del poder), el film está protagonizado por Gaspard Ulliel (Solo el fin del mundo), Adèle Haenel (120 pulsaciones por minuto), Olivier Gourmet (Dos mujeres), Louis Garrel (Mal genio) e Izïa Higelin (Un amor de verano).

También francesa es Mentes brillantes, drama escrito y dirigido por Thomas Lilti (Un doctor en la campiña) que se centra en dos amigos que buscan entrar en la facultad de Medicina. Para uno es el tercer intento; para el otro tan solo el primero. Pero ambos deberán encontrar el equilibrio entre la desesperación de su presente, con intensas noches de estudio y la competitividad del mundo actual, y el brillante futuro prometido con la carrera. El reparto está encabezado por Vincent Lacoste (Los casos de Victoria), William Lebghil (Los recuerdos), Michel Lerousseau (La tour 2 contrôle infernale), Darina Al Joundi (Un homme perdu), Benoît Di Marco (Voy a ser mamá) y Graziella Delerm (Lovers).

La única producción española de la semana es 7 razones para huir, comedia negra con un importante reparto coral que, a través de siete historias cortas, hace una radiografía de una sociedad actual que no progresa. Gerard Quinto, Esteve Soler y David Torras debutan en el largometraje con esta cinta basada en su cortometraje Interior. Familia (2014), y entre cuyos actores destacan Emma Suárez (Las hijas de Abril), Lola Dueñas (No sé decir adiós), Sergi López (Río arriba), Francesc Orella (El guardián invisible), David Verdaguer (Verano 1993), Jordi Sánchez (Señor, dame paciencia), Pepe Viyuela (Escuela de seducción) y Vicky Peña (Juegos de familia).

En lo que a animación se refiere, este viernes aterriza La alfombra mágica, aventura familiar con capital danés que adapta la novela de Ole Lund Kirkegaard que, a su vez, toma como referencia Las mil y una noches. La cinta narra los viajes de un niño que, acompañado de su cabra y de una alfombra voladora, y con la ayuda de una chica que vive en las calles de una gran ciudad, tratará de derrotar a sus enemigos por todo el mundo. Dirigida por Karsten Kiilerich (El pequeño vampiro), la película cuenta con las voces originales de Thure Lindhardt (Comando kill), Susie Power (Dark touch), Peter Frödin (Guldhornene), Kurt Ravn (Speed walking), Lars Ranthe (La comuna) y Birgitte Raaberg (I’ll come running).

Por último, también pertenece a la animación Gordon y Paddy, fantasía sueca basada en los libros de Ulf Nilsson y Gitte Spee y que arranca cuando el jefe de policía del bosque Gordon decide retirarse. Antes de irse debe buscar un sustituto, que según parece podría ser una pequeña ratoncita. Juntos deberán resolver un último caso antes de que Gordon abandone el cargo. Linda Hambäck (Bajsfilmen – Dolores och Gunellens värld) es la encargada de poner en imágenes esta historia, mientras que Stellan Skarsgård (Borg McEnroe), Melinda Kinnaman (Hus i helvete), Felix Herngren (Varannan vecka) y Mingus Broman ponen las principales voces.

‘Destroyer: Una mujer herida’: la importancia del tiempo


El tiempo no lo cura todo. Hay heridas que permanecen, que parecen cicatrizadas pero que pueden volver a abrirse con un pequeño roce. Bajo esta premisa se construye la nueva película de Karyn Kusama (Jennifer’s body), y es precisamente el tiempo el que acapara toda la atención de una trama con una Nicole Kidman (El sacrificio de un ciervo sagrado) sencillamente inmensa.

La historia de Destroyer: Una mujer herida, en realidad, podría considerarse más bien simple si no fuera por el manejo de los tiempos narrativos del guión, que siguiendo el ejemplo de películas previas juega con el antes y el después en el orden narrativo para ofrecer al espectador un giro argumental final que cambia por completo la perspectiva de todo lo visto hasta ese momento. Al menos modifica en cierto modo parte de la interpretación que da el espectador a los acontecimientos. De otro modo, es decir, si la historia se desarrollara de forma lineal, posiblemente estaríamos ante una obra más mediocre de lo que es, amén de que cuenta con un reparto en buen estado de forma. La labor de Kusama, por otro lado, tampoco ofrece demasiado a la cinta, toda vez que se limita a narrar de un modo aséptico, sin ninguna huella personal y sin demasiada garra en los momentos más tensos de la trama.

En realidad, junto al manejo de los tiempos dramáticos la película se sostiene gracias a la labor de Kidman, quien sostiene sobre sus hombros el paso de un tiempo que ha destrozado a su personaje. Un tiempo en el que el arrepentimiento, la culpa y la venganza han consumido su vida hasta el punto de destruir sus relaciones, su trabajo y su salud. En esta situación, y ante el regreso de sus demonios después de tantos años, la actriz asume el viaje sin retorno de su personaje y lo nutre con matices gracias a los saltos temporales que se dosifican con acierto a lo largo de un metraje algo excesivo pero en cierto modo necesario. Así, lo que en principio no es más que una investigación con conexiones pasadas se convierte en una forma de exorcizar demonios, en una viaje de aceptación de unos errores que han pesado durante demasiado tiempo, y en una venganza disfrazada de justicia en la que todo sacrificio es poco para lograr el ansiado final.

De este modo, Destroyer: Una mujer herida se aleja de las motivaciones de películas similares protagonizadas por hombres para ofrecer una visión relativamente nueva sobre el tiempo y el efecto que tiene en nuestras vidas. Y lo hace con crudeza, con algunos momentos de violencia descarnada que, aunque rodados con mano excesivamente simple, no dejan de generar un impacto en el espectador. El giro final aporta un sentido completamente distinto al conjunto, pero no impide que la labor de Kidman brille por sí sola. Un personaje complejo, atormentado, destruido por sus decisiones y sin nada que perder que la actriz eleva de categoría dramática en un film, por otro lado, demasiado lineal hasta sus minutos finales.

Nota: 7/10

Dragones y mujeres intentan resolver un nuevo misterio de Holmes


Fin de semana de Oscar, y como tal la cartelera española recibe a uno de los candidatos a algunas de las principales categorías. Pero este viernes 22 de febrero son varios los títulos que compiten por hacerse con el control de la taquilla, estando dirigidos a un amplio y variado público que encontrará propuestas dramáticas, cómicas, de suspense e incluso algo de terror.

Pero comenzamos el repaso con Cómo entrenar a tu dragón 3, nueva entrega de la franquicia animada de DreamWorks que tiene como eje central la amistad entre un joven vikingo y un dragón. En concreto, la trama de esta tercera parte se centra en cómo estos dos personajes deben afrontar su destino. Para el vikingo es gobernar a su pueblo, mientras que el dragón deberá convertirse en líder de su especie. Pero este destino pondrá a prueba su amistad, les enfrentará a mayores peligros y les descubrirá a nuevos personajes. Dean DeBlois, director de toda la saga, se pone tras las cámaras de nuevo, mientras que entre las voces originales encontramos las de Jay Baruchel (Don Peyote), America Ferrera (X/Y), F. Murray Abraham (serie Homeland), Cate Blanchett (Thor: Ragnarok), Gerard Butler (Geostorm), Jonah Hill (Juego de armas) y Kit Harrington (serie Juego de tronos).

A medio camino entre comedia y drama se encuentra ¿Podrás perdonarme algún día?, cinta biográfica nominada a tres Oscar que aborda la vida de Lee Israel, famosa biógrafa que en las décadas de los 70 y 80 se ganó la vida escribiendo las memorias de grandes personalidades del cine, la moda, la cultura o el periodismo. Sin embargo, cuando ve que sus libros ya no se venden y no generan interés, decide comenzar a realizar falsificaciones instigada por su mejor amigo, entrando en una espiral de la que cada vez le será más difícil escapar. Dirigida por Marielle Heller (The diary of a teenage girl), la cinta estadounidense está protagonizada por Melissa McCarthy (Cazafantasmas), Richard E. Grant (Logan), Jane Curtin (Cuerpos especiales), Anna Deavere Smith (serie Nurse Jackie) y Marc Evan Jackson (Jumanji: Bienvenidos a la jungla).

También procede de Hollywood Una cuestión de género, drama biográfico dirigido por Mimi Leder (Deep Impact) que narra la historia de Ruth Bader Ginsburg, una joven abogada que logró cambiar el curso de la historia con un caso sobre discriminación de género que logró abrir el camino para la igualdad en los tribunales. Felicity Jones (Rogue One: Una historia de Star Wars) da vida a la protagonista, estando acompañada en el reparto por Armie Hammer (Call me by your name), Justin Theroux (serie The leftovers), Kathy Bates (serie American Horror Story: Apocalypse), Sam Waterston (El caso Sloane), Jack Reynor (Detroit) y Cailee Spaeny (Pacific Rim: Insurrección).

Drama y acción se dan cita en Destroyer. Una mujer herida, nuevo film protagonizado por Nicole Kidman (La seducción) que le ha supuesto una nominación a los Globos de Oro. El argumento gira en torno a una dura detective de policía de Los Ángeles incapaz de perdonarse sus errores del pasado. Mientras intenta reconducir la relación con su hija adolescente se entera de que el líder de una banda criminal en la que se infiltró de joven regresa a la ciudad, lo que será para la mujer la última oportunidad de redimirse y de proteger a su familia. Karyn Kusama (Jennifer’s body) se pone tras las cámaras, mientras que entre el resto de los intérpretes encontramos a Toby Kebbell (Ben-Hur), Tatiana Maslany (Stronger), Sebastian Stan (Vengadores: Infinity War), Bradley Whitford (Los archivos del Pentágono) y Scott McNairy (Una historia de venganza), entre otros.

El último de los estrenos estadounidenses es Holmes & Watson, nueva mirada a los míticos personajes creados por Arthur Conan Doyle, aunque esta vez en clave de comedia. Dirigida por Etan Cohen (Dale duro), la cinta es una mirada cómica a algunos de los casos más famosos del investigador británico y su fiel ayudante. Entre los principales actores destacan Will Ferrell (Dos padres por desigual), John C. Reilly (Kong: La Isla Calavera), Ralph Fiennes (Spectre), Hugh Laurie (Tomorrowland: El mundo del mañana), Kelly Macdonald (T2: Trainspotting), Rebecca Hall (La cena), Lauren Lapkus (Noche de estreno), Rob Brydon (Cenicienta) y Steve Coogan (La excepción a la regla).

Pasamos ahora a las novedades europeas, y entre ellas destaca la británica Obediencia, drama escrito y dirigido por Jamie Jones en el que es su debut en el largometraje cinematográfico. La trama gira en torno a un joven de 19 años que se ve obligado a regresar a casa para cuidar de su madre alcohólica. Frustrado por las pocas expectativas de futuro que tiene, se sumerge en el mundo del boxeo, conociendo a una joven que vive de okupa en unas casas abandonadas para huir de la riqueza de su familia. A medida que los disturbios en su barrio aumenten, el joven deberá decidir si permanecer con sus amigos o buscar una nueva vida junto a la chica. Marcus Rutherford, Sophie Kennedy Clark (La chica danesa), Michael Quartey (Hoods n Halos), Sam Gittins (Howl: Aullido) y T’Nia Miller (Stud life) encabezan el reparto.

La única representante española de la semana es No te supe perder, thriller dramático con la violencia de género como telón de fondo. La historia gira en torno a una mujer que parece vivir una vida perfecta con un marido que la adora y que, como él mismo afirma, solo encuentra sentido a su vida cuando ella se baja del tren. Pero una noche, en un giro inesperado en su día a día, él la golpea. Ella, por el bien de sus hijos y por el amor que le profesa, decide no acudir a la policía, pero la relación cambia para siempre con consecuencias imprevisibles. Manuel Benito de Valle debuta como director en el largometraje de ficción, mientras que entre los principales actores destacan Marisol Membrillo (Magical girl), Hieman Casado, Elena Larios (The take down), Aníbal Soto (321 días en Michigan) y María Luisa Barrera.

La cinta más internacional de la semana es Pájaros de verano, producción con capital colombiano, danés y mexicano que dirigen a cuatro manos Cristina Gallego, para la que es su ópera prima, y Ciro Guerra (El abrazo de la serpiente). El argumento, en clave dramática, está basado en los hechos reales que dieron lugar al origen del narcotráfico en Colombia. Ambientada en los años 70, la cinta sigue los pasos de una familia indígena que, ante la demanda de droga por parte de la juventud norteamericana se ve obligada a convertirse en empresarios y a asumir el papel de liderazgo. Riqueza y poder se convierten entonces en las claves de una guerra fratricida que pondrá en peligro no solo sus vidas, sino las tradiciones ancestrales bajo las que se habían regido. El reparto cuenta, entre otros, con Carmiña Martínez (La captura), José Acosta, Natalia Reyes (Chess), Jhon Narváez y Greider Meza.

Por último, aunque no por eso menos importante, un documental. El libro de imágenes es el título de la nueva película escrita y dirigida por Jean-Luc Godard (Adiós al lenguaje) que, a través de cinco capítulos, aborda en clave experimental el uso de la imagen, del sonido y, sobre todo, del silencio.

‘Aquaman’: la punta del tridente


La estrategia de DC Cómics para llevar a la gran pantalla a sus principales superhéroes es cuanto menos curiosa. Sin un orden claro, ha preferido mostrar primero las aventuras en común que las historias personales de cada uno. Aunque lo más llamativo es, sin duda, que están siendo los personajes que rodean a Superman y Batman, principales baluartes de la casa de cómics, los que están dotando a este nuevo universo de mayor consistencia. El último en sumarse es el rey de los mares, y lo hace con un entretenimiento puro y clásico que aprovecha las últimas tecnologías para dar rienda suelta a la imaginación.

Porque otra cosa no, pero Aquaman desprende imaginación por las cuatro esquinas de cada fotograma. Tampoco es que su historia no diera pie a ello. El diseño de producción de Atlantis y de las criaturas que habitan en las profundidades alcanza su máxima expresión en los planos generales, donde el director James San (Sentencia de muerte) dan rienda suelta a su capacidad de aprovechar las posibilidades que ofrecen los grandes espacios en lo que a movimiento y trasfondo visual se refiere. Pero acompañando este lenguaje visual el espectador encuentra una historia íntima, de búsqueda y superación de los miedos y limitaciones propias del héroe, con una trama planteada a modo de pruebas de Hércules a cada cual más complicada y en la que el trofeo es un tridente para controlar los mares.

Y bajo este prisma, la cinta se revela como un viaje que recuerda las clásicas producciones de los mitos griegos o romanos. Mezclando acción y humor a partes iguales, al final lo más interesante es el buen sabor de boca del viaje, más que el viaje en sí o las fases por las que pasa. Y también en este aspecto más, digamos, introspectivo, Wan demuestra un manejo de la cámara y de la narración fuera de toda duda, tanto en las impecables secuencias de acción (que sacan el máximo partido al entorno acuático) como en los diálogos, algunos de ellos ciertamente interesantes e, incluso, con un mensaje medioambiental y social que aporta una crítica pocas veces vista en este tipo de producciones. A la historia podría habérsele pedido algo más, puede que mucho más. Mayor complejidad emocional de los personajes, mayor intriga, algo más de desafío tanto externo como interno para el héroe. Pero eso no quita para que no pueda disfrutarse.

Con todo ello, Aquaman es la última punta de un tridente que inició El hombre de acero en 2013 y continúa Wonder Woman en 2017. Y ya están anunciadas próximas entregas individuales de los superhéroes. Entre medias, por supuesto, producciones conjuntas con mayor o menor atractivo. Pero lo que pone de manifiesto esta aventura del rey de Atlantis es que una buena película de superhéroes nunca, jamás, debe nacer con pretensiones mayores que el entretenimiento. Para muchos esto siempre será una desventaja, pero personalmente creo que es lo que aporta la magia. En el caso que nos ocupa, un entretenimiento con un sabor clásico, sostenido con una trama de pura aventura y envuelto con unos efectos digitales modernos pero de concepción antigua. Esa unión entre pasado y presente es similar a la planteada en el film entre tierra y mar. Y en ambos casos el personaje al que da vida Jason Momoa (Sugar mountain) es la punta de lanza, o en este caso del tridente.

Nota: 7/10

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