‘Legend’: locura por partida doble
10/01/2016 Deja un comentario
Dentro de la historia del crimen, los hermanos Kray tal vez no serán tan conocidos como los grandes nombres de Estados Unidos. Pero la locura de estos gemelos londinenses y lo que lograron en el Londres de los años 60 es, sin duda, equiparable a los más conocidos capos de la mafia norteamericana. O al menos eso se desprenden de la nueva película de Brian Helgeland (Payback), una obra irregular en su ritmo pero cuyos valores la convierten en un film a tener en cuenta, sobre todo gracias a la labor de su principal estrella, Tom Hardy (Sin ley), que vuelve a cargar sobre sus hombros una tarea compleja.
Posiblemente lo más interesante de Legend sea el análisis que realiza de la relación de los hermanos, uno clínicamente desequilibrado y el otro… bueno, se podría decir que su inteligencia superaba a su locura. Pero más allá de sus personalidades, a priori diferentes pero en el fondo parecidas, lo verdaderamente atractivo es la conexión entre ambos, ese amor-odio que genera un delicado equilibrio incapaz de mantenerse ante las adversidades del exterior, ya sean en forma de esposa, ya sea por encarcelamiento. En este sentido, los momentos protagonizados por los gemelos, que centran el grueso de la trama, dejan algunas de las secuencias más memorables de la trama. Y es aquí donde Hardy demuestra una vez más el gran actor que es, afrontando sin miedo alguno la difícil tarea de dar vida a dos personajes tan dispares, con reacciones tan diferentes y con lenguajes físicos únicos.
El problema del film, sin embargo, es la carencia de ritmo en su tramo final. Y no es un problema menor. Narrada por el personaje de Emily Browning (Plush), quien dicho sea de paso no termina de estar a la altura de las circunstancias, la historia pierde fuelle precisamente cuando se centra en la relación de pareja de uno de los hermanos y el rol de Browning. La forma de afrontar la decadencia de su matrimonio no termina de cuajar, en buena medida porque la actriz no logra dar una réplica sólida a Hardy, aunque también tiene mucho que ver el desvío de la atención del meollo del argumento, es decir, del mundo del crimen londinense.
Pero a pesar de todo, Legend termina revelándose como una cinta sumamente entretenida, por momentos divertida y por momentos dramática, que tiene a su máximo valedor en un Tom Hardy espléndido. Es cierto que posee numerosos talones de Aquiles, tanto en su base dramática como en la labor de algunos actores, sobre todo secundarios. Y aunque esto resta valor a la impresión final que deja el film, las reflexiones que arroja sobre los lazos familiares y las lealtades resultan muy interesantes. Una producción muy recomendable.
Nota: 7/10