‘Tú eres el siguiente’: de fans para los fans, ¿y por qué no?

Cuando el director de un film reconoce que su historia no es más que un mero entretenimiento destinado de forma mayoritaria a los aficionados al género poco más se puede argumentar, tanto a favor como en contra. Se trata, por tanto, de un producto que hay que ver en su contexto y bajo un prisma total y absoluto de tolerancia en el que podremos encontrarnos lo mejor y lo peor. Por eso las palabras de Adam Wingard, director de una de las cintas de terror revelación de la temporada ya predisponen al espectador para lo que se va a encontrar: un ejercicio tan divertido como conocido de sangre, violencia y supervivencia.

Quien esté buscando en Tú eres el siguiente una vuelta de tuerca al género de terror o del gore que se olvide. Nada en ella es excesivamente original, salvo tal vez la propia realización de Wingard, que deja no pocos destellos de una interesante creatividad visual. Para los más fans del género, aquellos que son capaces de consumir todo producto nuevo que sale al mercado, la historia se antojará algo previsible, cargada de numerosos clichés y personajes prototípicos que parecen señalar un camino de muertes, héroes y villanos como si de una carretera iluminada se tratara. Los demás pueden encontrar, tal vez, un atisbo de sorpresa por algunos giros de guión que, aunque a priori pueden considerarse mal situados en la trama, agilizan notablemente el desarrollo dramático.

En lo que sí destaca el relato es en su naturalidad y sinceridad. Nunca, ni siquiera en sus prolegómenos, esconde su propia naturaleza casi autoparódica, desprendiendo un humor negro y visceral que hará las delicias de los aficionados. Es sencilla y directa, y ahí radica la clave de su éxito. De hecho, poco importa la historia de esta joven capaz de sobrevivir a una pandemia zombi. Lo interesante es la forma en que liquida a los atacantes de esta sosegada familia que se reúne para una cena en una casa de campo. Y lo cierto es que algunas de las muertes dejan sin aliento. Aunque hay que reconocer que lo mejor se reserva para el final. El encuentro entre los personajes de Sharni Vinson (Step Up 3D) y AJ Bowen (The Signal), heroína y villano respectivamente, en la resolución de la trama es un golpe de efecto único, plagado de humor negro, de incoherencias propias de un novio pillado in fraganti con otra mujer, y sobre todo de una acumulación de emociones encontrados.

Todo un ejemplo de cómo lograr crear tensión con diálogo en una película puramente física. Una tensión a la que contribuye el uso de una trampa mortal colocada estratégicamente a mitad de película y que, a pesar de la cantidad de personajes que entran y salen de la casa, parece que nunca va a llegar a utilizarse. Tú eres el siguiente tal vez no sea un derroche imaginativo. Ni siquiera supone un reto detectivesco en lo referente a su trama (me atrevería a decir que tampoco en el orden de las muertes). Pero es una película fresca, dinámica y muy entretenida, con sus necesarias dosis de gore y, lo más importante, de humor casi autoparódico generado por la incoherencia de algunas situaciones y por la propia naturaleza de los personajes, gente corriente en medio de una situación excepcional.

Nota: 6,5/10