‘Star Trek: En la oscuridad’: las emociones de un viaje estelar


Zachary Quinto, Benedict Cumberbatch y Chris Pine en 'Star Trek. En la oscuridad', de J. J. Abrams.Habrá que ver cómo se desenvuelve con una saga tan influyente como la de Star Wars, pero hasta ahora la labor de J. J Abrams en las diferentes series de películas que ha dirigido solo podría denominarse como revitalizadora. Suya fue la labor de olvidar el mal sabor de boca que dejó Misión Imposible II (2000), y suyo ha sido el éxito que tuvo el reinicio de Star Trek en 2009, haciéndose cargo de una secuela que si bien retoma los ingredientes que atrajeron a fans y profanos a las salas, posee un carácter mucho menos grandilocuente en favor de una trama más centrada en la amistad y las relaciones humanas.

Ya desde la primera secuencia queda patente que la práctica totalidad del desarrollo dramático tendrá como eje las relaciones entre los personajes de la Enterprise y las crisis generadas a raíz de sus diferentes puntos de vista respecto a diversos temas como la muerte o la moral, algo que ya se planteó en la primera entrega y que es mucho más evidente en esta segunda, en algunos momentos de forma algo burda. Lo cierto es que el guión, más simple y menos elaborado que otros escritos por el equipo habitual de Abrams, es el punto débil de esta superproducción que, por lo demás, ofrece lo que se espera de ella: entretenimiento, espectáculo y mucha acción.

De hecho, la historia sería mucho menos interesante si no estuviera Benedict Cumberbatch (El topo), actor inglés que poco a poco se está haciendo un hueco gracias a un rostro inquietante por naturaleza al que sabe sacar el máximo partido. Su presencia como el villano de la función aporta un dramatismo mayor a las motivaciones de la intriga, y crea un némesis perfecto para unos protagonistas que saben exprimir con inteligencia la química que existen entre ellos.

Star Trek: En la oscuridad es todo lo que se espera de ella, pero no es todo lo que podría ser. J. J. Abrams crea una película visualmente apabullante que compite con el resto de estrenos veraniegos por tener la mayor destrucción civil del año, pero pierde la grandiosidad que caracterizó a la primera entrega. El film sabe sustentarse en sus actores y sus personajes, pero más allá de eso la historia pierde algo de fuelle cuando tiene que dar paso a la explicación de la trama.

Nota: 7/10

Acerca de Miguel Ángel Hernáez
Periodista y realizador de cine y televisión.

Deja un comentario

Diccineario

Cine y palabras